Al representante de la Abogacía del Estado que vela por los intereses de la Hacienda Pública española en el juicio del caso Gürtel no le convencieron las explicaciones que Luis Bárcenas prestó este martes sobre su "plan de pensiones suizo", un botín que alcanzó los 48 millones de euros. Edmundo Bal, cuyas sospechas sobre el origen de ese patrimonio se dirigen a las comisiones de la red de corrupción, le ha preguntado en relación a la procedencia del dinero, que el exgerente del Partido Popular sitúa en operaciones comerciales en el extranjero. ¿Qué conocimientos tiene Bárcenas de materias como el Arte, la industria maderera o el sector agrario? ¿Por qué cerraba los negocios sin redactar contratos? ¿Puede aportar alguna documentación que respalde su discurso? Incógnitas todas que Bárcenas ha preferido no despejar.
Tampoco ha clarificado las dudas del resto de las acusaciones. La Asociación ADADE, en otro intento por exponer al presidente del Gobierno, ha rescatado el momento en que Bárcenas explicó que fue Mariano Rajoy quien prohibió las contrataciones con empresas de Francisco Correa, cabecilla confeso de la trama, cuando un "donante" le avisó de que exigía comisiones por adjudicaciones en nombre del partido. ¿Por qué entonces no recibió instrucciones de denunciarlo? ¿Por qué no se interrumpió la relación con Correa en Valencia? Tampoco ha contestado el protagonista del día.