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Susana Díaz: dos derrotas y un peligro en víspera de su consagración madrileña

Spiriman y el fraude de la formación “tocan” a la presidenta andaluza y la Fundación Cajasol, un peligro que acecha.

Spiriman y el fraude de la formación “tocan” a la presidenta andaluza y la Fundación Cajasol, un peligro que acecha.
Susana Díaz | EFE

El próximo sábado, 11 de febrero, Susana Díaz, con la inestimable ayuda de Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, celebrará un acto municipalista en Madrid. Podría ser el acto decisivo para su lanzamiento como candidata a las primarias hacia Ferraz.

La importancia del acto, que ya ha sido torpedeado por sus adversarios alegando presiones a alcaldes y concejales, hará que en Madrid se persone la plana mayor del PSOE andaluz, todos los alcaldes del PSOE andaluz a los que se les pida -y son centenares- y los presidentes socialistas de las Diputaciones provinciales de Andalucía. Si a ellos se les unen los del resto de España que dominan los amigos de Susana Díaz, el acto puede ser multitudinario.

Las dos derrotas sucesivas

Pero Susana Díaz llega a este acto con dos derrotas, que la evidencian como vulnerable, y un peligro. Las derrotas son las que le han infligido el médico granadino Spiriman, que la ha obligado a rectificar todo un plan general de reordenación de la sanidad en Andalucía que implicaba la unificación hospitalaria, y las conclusiones de la Comisión de Investigación sobre el fraude de la formación en el Parlamento andaluz. Aunque benévolas gracias a Ciudadanos, no han podido evitar proyectar una imagen de caos y descontrol además de un dardo partidario envenenado.

'Spiriman' y la calle vencen a Susana

Tras la caída de tres personas de la cúpula sanitaria andaluza, un viceconsejero y dos directores generales, se ha llegado, por fin, este martes, a un acuerdo inicial que implica devolver a los granadinos lo que fue la bandera de Spiriman, el médico Jesús Candel. Esto es: dos hospitales completos con áreas diferenciadas como antes del conflicto.

El documento lo expresa así: "El escenario de partida para su definición será el de aquellas carteras de servicios que existían en el hospital Clínico San Cecilio y el Virgen de las Nieves antes de la reordenación sanitaria". O sea, derrota total de los planes de Susana Díaz y victoria meritoria de un Spiriman que tiene motivos para la euforia.

De hecho, el primer punto del acuerdo es la derogación de la orden de fusión hospitalaria que se firmó en 2014. El segundo, la consolidación de dos hospitales diferenciados salvo en las nuevas unidades clínicas creadas. Además, claro, habrá dos gerencias diferentes, como antes y se asegura disponibilidad presupuestaria.

Spiriman, que no estuvo en la reunión porque no es representante de ningún colectivo profesional, ha celebrado el acuerdo, pero ha recordado que aún tiene que caer el consejero de Salud, Aquilino Alonso, y que vigilará el proceso de restitución de dos hospitales a Granada. Naturalmente, la Junta de Andalucía ha interpretado la derrota política sanitaria como capacidad de diálogo, pero no aclara porqué esta capacidad no afloró desde 2014 hasta ahora.

El dictamen de la Comisión de Investigación

Casi todos los medios de comunicación andaluces y nacionales, más los partidos de la oposición, juzgan que Ciudadanos ha hecho un gran regalo a Susana Díaz borrando su nombre de la relación de responsables del caos y las irregularidades del caso de la formación profesional para parados. Sólo han quedado nombrados Manuel Chaves y José Antonio Griñán y algunas decenas más, no pronunciados, de ex consejeros de Empleo, viceconsejeros, directores generales, delegados provinciales, etc.

El regalo de Juan Marín y Julio Díaz, diputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión, es un regalo envenenado para Susana Díaz por tres razones fundamentales.

Una: que, dado que los grupos tienen veinte días para responder al dictamen, se obligará a Susana Díaz a mantener el frente abierto durante más tiempo, desde luego hasta marzo y ya se verá, lo que perjudica su intención de ascender a Ferraz, si es que finalmente se plasma en candidatura firme a las primarias.

Dos: que la visión general que arroja sobre la gestión de la Junta de Andalucía en la formación profesional en una región que está a la cabeza del paro en España y Europa, es deplorable y hurga en la herida de la mala gestión sanitaria. Aunque se le haya regalado no mencionar la expresión "fraude organizado desde la Junta", no puede dudarse de esta otra: "caos general y miríada de irregularidades" por personas jerárquicamente relacionadas en la Junta nombradas por el PSOE y ausencia total de vigilancia y control sobre los dineros públicos.

Tres: que la goma de borrar que ha logrado que desaparezca el nombre de Susana Díaz, es una losa política en el proceso de primarias donde la lideresa de Triana parece como "salvada" por los amigos mientras que un líder histórico del PSOE como Manuel Chaves, del clan de la tortilla, resulta calcinado por segunda vez ante la opinión pública y publicada. Y, además, Griñán. Y además, dos decenas largas de altísimos cargos socialistas. Esto es, puede presentarse su actitud como la de un "sálvese quien pueda", aunque ello signifique que los compañeros caigan, un flanco doloroso en el seno de un partido que sufre una crisis sin precedentes.

El peligro inminente: la Fundación Cajasol

Cuando hace algunos meses preparaba Libertad Digital una serie sobre los pretorianos de Susana Díaz, un destacado socialista andaluz no simpatizante de su causa, nos confirmó al oído que había que incluir en esa lista a Antonio Pulido, el presidente de la Fundación Cajasol. En medios del PP, algunos de cuyos dirigentes se han beneficiado asimismo de los dineros de la Fundación, se considera que tal entidad es el oscuro pago que La Caixa hizo al PSOE por cederle el control de los ahorros andaluces procedentes de El Monte y Caja San Fernando.

De la vieja demagogia de la "caja única andaluza" enarbolada durante años por Manuel Chaves y Magdalena Álvarez, se pasó a aceptar dos cajas, Unicaja y La Caixa, una de las cuales, obviamente, no tiene su sede social ni fiscal en Andalucía. El precio fue proporcionar al PSOE andaluz una plataforma financiera y social sin control para "sus cosas". El presidente de la Fundación fue Antonio Pulido, precisamente alguien que ya era amigo de Susana Díaz y que se ha contado que la llevaba en moto de paquete cuando estaban en Juventudes Socialistas.

¿Cuál es el peligro? Pues que el PP está comenzando a preguntar por los 200.000 euros al año que cobra Antonio Pulido, más que Mariano Rajoy y Susana Díaz juntos, y por los tejemanejes de una Fundación que incluye al Instituto de Estudios Cajasol, Cajasol-Impulsa y Fundación la Contienda.

Ha empezado a contar Confidencial Andaluz que el diputado popular, Guillermo García de Longoria, ha puesto muy nervioso al consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, el amigo de la juez Núñez Bolaños. Sencillamente, la ha preguntado por el descontrol de la Fundación Cajasol, cuyo objetivo originario es administrar la obra social de la vieja Cajasol.

Resulta que la Junta no ha nombrado miembro alguno para que forme parte del Patronato de la Fundación desde… ¡2004! Resulta además que el sueldo de Antonio Pulido se lo ha fijado él mismo con el asentimiento de su Patronato sin concurso de la Junta, que debería ser forzoso, y triplica el sueldo de la presidenta de la Junta de Andalucía a la que, se ha dicho, introduce en los círculos del Ibex 35. Más aún. En las Fundaciones suele haber un director gerente, que no lo hay en esta. Y, como colofón, lido eliminó la presencia sindical en la Fundación dando mayoría clara al PSOE de Susana Díaz.

Ahora se ha destapado el proyecto llamado jocosamente "Pulido en la Capital del Reino". Las fuentes mencionadas informan de la operación de abrir una "sucursal" de la Fundación o del Instituto de Estudios Cajasol en Madrid sin control de la Junta de Andalucía y que ya ha suscitado sospechas en los competidores de Susana Díaz en las primarias socialistas.

Por si fuera poco, hasta Comisiones Obreras puso en duda el funcionamiento de la Fundación. Hay dudas acerca del patrimonio pictórico de la entidad. Hay "tinieblas" sobre los viajes de Pulido, sobre si la Fundación Cajasol es "propiedad" de Pulido, sobre si su mandato va a ser "eterno", sobre si el PP va a tener valor para llevar el caso a la Fiscalía y claro, sobre el papel del ente madrileño de la Fundación en las primarias socialistas y después, lo dicho, un peligro.

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