Pasadas las nueve y media de la mañana, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau votaba en el Centro Cívico La Sedeta, el mismo colegio electoral al que acudió el pasado uno de octubre en el referéndum ilegal. Eso sí, en esta ocasión, Colau ha asegurado que "la situación es muy distinta". "Es una situación triste", ha dicho, "estas elecciones no son normales porque se dan en una situación de excepción nunca vista en más de 40 años democracia".
Según la alcaldesa de la ciudad condal "hoy tiene que empezar una nueva fase en Cataluña para recuperar la Generalidad", y todos tienen que "respetar e interpretar los resultados de la forma más constructiva". Y su primera "interpretación" ha sido para poner dos líneas rojas: no "van a hacer presidente ni a Puigdemont ni a Arrimadas".
Pero antes de los pactos, los comunes tienen que lograr un buen resultado para poder negociar. Tratan de mantener los 11 escaños que en 2015 consiguió su formación hermana Cataluña Sí Que Es Pot. Para ello, Colau ha pedido que la "participación sea masiva".
"Es importante ir a votar para comenzar a recuperar la normalidad institucional en Cataluña, para recuperar el autogobierno y comenzar una nueva fase de oportunidades que Cataluña se merece", ha insistido la alcaldesa.
Domènech
Esta misma petición la ha hecho minutos después su candidato, Xavier Domènech. "La participación nos beneficia como país", ha dicho refiriéndose a Cataluña, "por lo tanto beneficia a Cataluña en Común", ha precisado el todavía diputado en el Congreso.
El candidato de los comunes que llegaba a la Escuela Industrial de Barcelona pasadas las once sin su voto, ha elegido la papeleta delante de los periodistas y ha tenido tiempo durante su votación hasta para hacer una porra del Barcelona-Madrid del sábado. "Tres a cero" ganan los azulgranas, ha apostado.