Cuando Javier Arenas llegó el jueves por la noche al cónclave popular, donde reapareció tras semanas de silencio y en plena tormenta interna por el caso Bárcenas, nadie le estaba esperando en la puerta. En ese momento la plana mayor estaba reunida, junto a jóvenes participantes de la Escuela de Verano, viendo la película alemana "La Ola", y nadie hizo el más mínimo esfuerzo por recibir al veterano dirigente. Este viernes, tampoco nadie estuvo para despedirle: se fue como llegó, prácticamente sólo.
Una imagen que muestra el daño que la trama está haciendo a la formación, aunque públicamente se niegue. Arenas no quiso responder a las preguntas de los periodistas ni tampoco hacer mención alguna al caso en su discurso, centrado en el estado de bienestar. Según sus próximos, está "animado" aunque quienes despacharon con él observaron desgaste. Por su puesto, que no coincidió en ningún momento con María Dolores de Cospedal, que clausura el foro este sábado.
Rajoy: "Este tema no ha suscitado interés"
A muchos kilómetros de Gandía, donde se celebra el acto, a Rajoy le preguntaron por la declaración judicial de su número dos en el PP, en la que descargaba tanto en él como en Arenas el grueso de las negociaciones con el extesorero. Era su primera rueda de prensa del curso político, pero el presidente volvió a asumir el esquema que él mismo ha confeccionado de hacer como si Bárcenas no existiera: "Ha acertado bien, este tema no se ha debatido ni ha suscitado el mayor interés", ironizó, habida cuenta de que atendía a los periodistas al término del G-2O en San Petersburgo.
El presidente hace así como si Bárcenas apenas le quita el sueño ni hace daño al PP. Y eso que, escasos minutos antes, Arenas ofrecía una cierta imagen de desolación precisamente por el extesorero. Rajoy se mostró hermético a pesar de que le preguntaron de dos maneras distintas: "Todo lo que tenía que decir de este asunto ya lo he dicho en la sede de la soberanía nacional el 1 de agosto en mi comparecencia parlamentaria", enfatizó. Esto es, sobre "el asunto" -en relación a Bárcenas, aunque se le abordó por las declaraciones ante la autoridad judicial- ya ha dicho "todo lo que tenía que decir".
Los populares, mientras tanto, copian la estrategia del jefe y se niegan a pronunciarse sobre Bárcenas. La escuela de verano está transcurriendo con tranquilidad, bajo la base de esa negación, a la espera de que Cospedal tome la palabra este sábado. Los posibles cambios en la estructura también centraron más de un corrillos.