Públicamente no hay nada que temer. La dirección socialista se cuida mucho de que parezca que el adelanto electoral andaluz puede ser visto como el primer paso para que Susana Díaz desembarque en Madrid. La posición por contra es la de apoyar la decisión de Susana Díaz y mostrar la unidad del 'todos a una' en la primera contienda electoral que podria demostrar que el PSOE ha recuperado fuelle.
De ahí que el secretario general, Pedro Sánchez, apoyara públicamente a la presidenta andaluza en el almuerzo mantenido en el Foro ABC porque hay "razones claras y objetivas para ello", entre las que destacó la visita al Sáhara del vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, y el anuncio de un referéndum por parte de IU en el mes de julio para consultar a la militancia comunista sobre la permanencia del pacto de izquierdas PSOE-IU. "No es serio", sentenció Sánchez.
De ahí también las conversaciones mantenidas entre Díaz y Sánchez en las que el líder del PSOE prometió a la presidenta "volcarse" en esa contienda electoral como si fueran "las nuestras", dijo Sánchez.
"Desde luego yo en las conversaciones que he tenido con la presidenta andaluza le he dicho que la Ejecutiva Federal se va a volcar en esas elecciones, que sus elecciones son las nuestras y que el secretario general, es decir, yo mismo voy a estar muy volcado en ayudar en todo lo posible para ganar esas elecciones en Andalucía".