La dirección nacional del PP intenta trasladar la idea de que Ciudadanos no supone una amenaza electoral importante. Exponen que es un partido "de índole regional" y que "a parte de que defienden la unidad de España" poco más se sabe de ellos. Pero algunas voces -en la Comunidad de Madrid o Andalucía, por ejemplo- avisan de que crecen cada vez más en las encuestas, y en privado trasladan su preocupación por el previsible bocado en votos.
En una reunión a puerta cerrada con senadores, María Dolores de Cospedal reconoció que "otros" -en referencia a la formación de Albert Rivera- quieren hacerse con el lugar del PP. Si bien, a renglón seguido, quiso espantar los miedos y proclamó que "en este lado sólo estamos nosotros". Y aún añadió: "El espacio del PP no lo ocupan en otros partidos".
Tanto, argumentó sin cámaras delante, que Rivera "está votando en contra" de cuestiones que son "la esencia" del PP en el Parlamento catalán. Son un partido de "centro-izquierda", deslizan en público y en privado. Y de ahí que el único punto de unión sea la defensa de España, según recalcó la propia Cospedal.
Además, la otra idea que exponen con insistencia es que Ciudadanos -la consigna es decir "Ciutadans"- no es una formación a nivel nacional con un programa claro. "Desconocemos su proyecto para Madrid o para Málaga", transmiten desde la cúpula, según recoge EFE. "Ciudadanos se llama Albert, no hay nadie más detrás", atacan, pese a puntualizar que el riesgo electoral no es alto.
El propio Mariano Rajoy confesó ante el Comité Ejecutivo del mes pasado que Ciudadanos empieza a ser visible en las encuestas internas pero "no crece tanto como se dice". Y en Génova, la dirección se sumó a esta creencia: "Rivera le está cogiendo el sitio a UPyD pero no al PP", según el resumen que hacen los portavoces oficiales.
Como prueba de que las cosas van a mejor para el PP -el presidente dijo el lunes ante sus barones que no hay de qué preocuparse-, las fuentes consultadas todavía añadieron que manejan sondeos que apuntan a que tienen opciones de ganar y gobernar tanto en el ayuntamiento de la capital como en la Comunidad de Madrid.