Mariano Rajoy no se someterá a una votación de investidura sin un pacto cerrado con Ciudadanos y el PSOE que le permita superarla con éxito. Y el bloqueo político continúa, según corroboraron las fuentes consultadas. Si la situación se mantiene así hasta el jueves, la dirección nacional desliza que el Rey no debería pedirle al presidente en funciones que vaya a las Cortes. “No tendría ningún sentido”, afirmaron, pese a que públicamente se recalque que la decisión es del jefe del Estado y, como tal, no pueden entrometerse.
El despacho de Rajoy con don Felipe se celebrará el jueves a las cinco de la tarde. Hasta entonces, el PP seguirá tendiendo la mano a las formaciones constitucionalistas, pero el pesimismo parece prácticamente total. Para empezar, porque Ciudadanos y PSOE ni tan siquiera han querido entrar a trabajar en el documento de gobierno que se les entregó a sus líderes hace ya líderes. “Es una semana trascendental”, avisó Rafael Hernando, que compareció en una sede nacional sin actividad por ser lunes festivo en Madrid.
Antes de salir ante los medios, Hernando despachó telefónicamente con Rajoy, que se ha cogido unos días de descanso. Y, tras esa llamada, no pudo transmitir que se haya movido nada en los últimos días. Lo más que apuntó es que se han producido contactos “a distintos niveles”, pero no pudo confirmar si el presidente en funciones ha hablado con Albert Rivera y Pedro Sánchez. El recién reelegido portavoz del Grupo Popular en el Congreso solo pudo acogerse al rechazo de ambos a otras elecciones para no tirar la toalla.
A partir de ahí, el PP se dedicó a redoblar la presión usando los inconvenientes de no aprobar los Presupuestos Generales del Estado en septiembre. El pasado viernes, Soraya Sáenz de Santamaría sacó a colación a los pensionistas y a los empleados públicos, y Hernando fue un paso más allá tras citar a ambos colectivos: “Se vería comprometida la acción social del Gobierno, la ayuda alimentara y las nuevas líneas de crédito a las comunidades”, alertó. “La obligación de todos es la de desbloquear la situación y evitar unas nuevas elecciones y por eso queremos apelar a la responsabilidad y a la altura de miras”, emplazó a sus interlocutores.
En todo caso, la sensación en la cúpula es que cada vez está más lejos la posibilidad de que haya investidura la primera semana de agosto. Así, ante la pregunta de si el monarca debería dar más tiempo a Rajoy, Hernando fue clarísimo: “No le puedo decir lo que le corresponde decidir al Rey pero sería absurdo ir a una investidura sin los apoyos suficientes”, declaró.
El portavoz se extendió en su respuesta. Recordó que abrir ese melón tras el 20D llevó “a la frustración de otras elecciones” y que, por lo tanto, ese camino “no es aconsejable”. “Ir a la investidura sin apoyos suficientes solo tiene como objetivo convocar otras elecciones y, como nadie las quiere, no tiene sentido”, replicó al ser repreguntado por la cuestión.
Tal y como publicó este diario, el equipo más próximo de Rajoy lleva días recordando que el monarca hará llamar a los grupos parlamentarios “de menos a más”, por lo que podrá testar si el presidente en funciones tiene opciones de salvar la investidura. Y, en caso negativo, en su mano estará darle más tiempo para evitar lo que denominan “el teatro” político surgido tras los anteriores comicios.