Huelga General en Italia
La Huelga General que este martes han convocado los sindicatos italianos ha logrado un amplio seguimiento, especialmente en el sector del transporte, lo que ha contribuido a la sensación de un país paralizado. Los recortes decretados por el Gobierno de Silvio Berlusconi han sido el principal objetivo de las pancartas de los manifestantes.
El 'tijeretazo'
Berlusconi ha decidido a última hora incorporar a su lista de medidas de austeridad (su propio tijeretazo, similar al que tuvo que aprobar Zapatero en España en mayo de 2010). Entre las nuevas disposiciones destacan un incremento de un punto porcentual del IVA -que subirá al 21%- así como establecer una tasa del 3% para aquellas rentas que superen el medio millón de euros anuales.
Los romanos 'saludan' a Berlusconi
Un manifestante hace este gesto obsceno durante la manifestación en los alrededores del Coliseo. Los huelguistas protestaban, entre otras cuestiones, contra el retraso en la edad de jubilación femenina en el sector privado, de los 60 años actuales a los 65 que estarán vigentes a partir de 2014.
No nos toques... los "derechos"
Una cartulina en forma del órgano viril masculino en la que se puede leer "Los derechos no se tocan" ha sido colocada en la puerta del Ministerio de Administración. En la misma pueden verse las fotografías del primer ministro Silvio Berlusconi (arriba), Maurizio Saccono (abajo a la derecha) ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y de Renato Brunetta, ministro de Administración Pública e Innovación.
Los martes, de huelga
El seguimiento de la huelga de ocho horas convocada para este martes ha sido desigual, pero ha generado un colapso casi total del país gracias a que los sindicatos sí han tenido éxito en el sector del transporte, lo que ha ayudado a la sensación de caos. En la protesta participaron también los dos grandes partidos de la oposición, el Partido Democrático (PD) e Italia de los Valores (IDV).
Los 'indignati' toman las calles
Los sindicatos del país transalpino han convocado a sus simpatizantes a protestar contra las medidas de recorte del gasto público. Al igual que en España, las organizaciones de izquierda se suben al carro de la crisis para protestar contra el sistema (como si no hubiera sido el recorte de los gobiernos el que hubiera provocado esta situación). Los indignados italianos (indignati) también están dispuestos a dar la batalla de la calle.