Dos jóvenes de trece años de Virginia, en EEUU, han sido expulsados durante un año de su colegio después de que un vecino se quejase de ellos por disparar pistolas de bolas contra sus amigos cerca de una parada de autobús.
Según el medio norteamericano Wavy, Khalid Caraballo y su amigo Aidan Clark jugaban en el jardín del primero con airsoft "el cazador zombi", una pistola de bolas de plástico, cuando una vecina llamó al 911 y comentó que, aunque sabía que las pistolas no eran verdaderas, le hacían sentir "incómoda como madre" ver a un niño apuntar con un arma. La historia hubiera quedado ahí de no ser por otro vecino que tres días después volvió a llamar a la policía tras ver a Khalid pegar tiros con su airsoft a su hijo.
Khalid no niega que disparase, pero aclara que, " el niño (hijo de la persona que llamó al 911) sabía que nosotros teníamos el arma de airsoft, sabía que estábamos jugando y después de que le disparase seguía jugando con nosotros".
Tras recibir estas noticias el colegio decidió expulsar a los niños. En un primer momento la razón fue la posesión, manejo y el empleo de un arma de fuego. Aquella ofensa fue cambiada por funcionarios de la escuela a la posesión, manejo y empleo de un arma de airsoft, pocos días después.
Los padres no entienden la decisión del colegio
Los padres no entienden la expulsión de los niños del colegio ya que opinan que si estaban en sus jardines particulares los niños nada tenían que ver con el colegio. Defienden que en ningún momento se acercaron al autobús escolar que, según la madre de uno de ellos, se encuentra a más de 60 metros de distancia. Los niños afirman que cuando ven el autobús "dejamos el arma, no llevamos la pistola a la escuela".
A pesar de las quejas de los padres ,el director del colegio dice que " los niños utilizaban las armas contra otros niños y contra la gente cerca de la parada de autobús". Consideran que el autobús ya es parte del colegio y por ello el comité disciplinario suspendió a Aidan Clark, Khalid Caraballo y un tercer amigo en un voto unánime.
Expulsados hasta junio
Las expulsiones durarán hasta junio, pero serán revisadas el 27 de enero para determinar si les permiten regresar antes. Hasta principios de año, los muchachos podrán asistir a otro colegio, que les acepte, o ser educados en casa.
Con esta nueva polémica, los medios americanos se preguntan si la política de Tolerancia Cero ha llegado demasiado lejos. Se vuelven a preguntar dónde están los límites de esta política y si se debe extenderse a la propiedad privada.