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Kirchner muestra su cicatriz: "La política antes que la estética"

La presidenta argentina reapareció en la Casa Rosada, mostrando su cicatriz, según dijo, por "la repercusión mediática". 

La presidenta argentina reapareció en la Casa Rosada, mostrando su cicatriz, según dijo, por "la repercusión mediática". 

Con una herida visible en su cuello por la intervención quirúrgica, Fernández encabezó el acto en un salón colmado de la sede del Gobierno, tras la licencia médica de 20 días que tomó por una operación de tiroides en un hospital bonaerense, a raíz de un diagnóstico inicial de cáncer que finalmente fue descartado.

La presidenta argentina no esquivó la polémica desatada por su cambio de diagnóstico ya que, en un primer momento, el Gobierno había informado de que sería operada por un carcinoma papilar en la tiroides, pero el análisis médico hecho después de la intervención reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", es decir, unos tumores benignos.

Kirchner la emprendió contra sus críticos, a los que acusó de haberse ‘decepcionado’ al conocer que finalmente no padecía cancer: "Parece que tampoco está bien porque cuando me dieron el resultado, afortunadamente para mí y para muchos, hubo alguno que se desilusionó. Pero no hay que enojarse porque todo lo malo vuelve".

No obstante, agradeció "a todos los que se alegraron por el éxito de mi operación" y añadió "que por suerte son los más". Además, lamentó la opinión de algunos políticos "que quedaron muy expuestos y desnudos con sus opiniones en una cuestión como la salud en la que se va la vida, a diferencia de los temas políticos donde todo es opinable".

La presidenta argentina habló profusamente sobre la cicatriz que lucía en el cuello, y admitió que prefierió mostrarla en lugar de cubrirla, por la "repercusión mediática". "Yo dije: si me pongo un pañuelo, mañana Clarín dice: ésta no se operó", comentó refiriéndose al enfrentamiento abierto que mantiene con el diario argentino.

"La estética me puede, pero la política está antes que la estética. Uno debe informar paso a paso lo que le pasa porque es una cuestión de Estado".

Soberanía de las Malvinas

En el terreno estrictamente politico, la presidenta renovó su reclamación al Reino Unido para que acepte negociar la soberanía de las Islas Malvinas y cuestionó a las petroleras por el descenso en la producción local de combustibles. "En ese mundo del revés escuché (durante la licencia) que nos trataban de colonialistas a nosotros, los argentinos. Uno siempre tiene la tentación de contestar, pero hay que evitarlo. Cuando se dicen estas cosas es porque no se tienen razones ni argumentos", manifestó la mandataria en clara referencia a las recientes declaraciones del primer ministro británico, David Cameron.

La jefa de Estado afirmó que el Gobierno seguirá "con mucha rigurosidad política, jurídica y diplomática" en su reclamación de soberanía al Reino Unido, país con el que Argentina libró en 1982 una guerra, de la que este año se cumplen 30 años.

"Están depredando nuestros recursos naturales, nuestro petróleo, nuestra pesca", indicó la jefa de Estado, quien recordó además "la pila" (gran cantidad) de compañías británicas con inversiones en Argentina. Anunció que se formará "una comisión para que proceda a la apertura y el conocimiento público del Informe Rattenbach", una investigación hecha tras la guerra de las Malvinas, a la que definió como una contienda "suicida para chicos que no estaban preparados".

"No le pedimos a nadie que dejen de ser ingleses. No esperen gritos destemplados ni gestos xenofóbicos", enfatizó la presidenta, quien aprovechó su primer discurso tras la operación realizada el pasado 4 de enero para retomar los principales asuntos que ocuparon las portadas de los periódicos durante su licencia.

La emprendió con las petroleras

Tal fue el caso de la denuncia que presentó días atrás el Gobierno contra la petrolera argentina YPF -controlada por el grupo español Repsol, la anglo-holandesa Shell, la estadounidense Esso, la brasileña Petrobras y la argentina Oil Combustibles- por "sobreprecios" en el gasóleo que afectan tanto al transporte público, subsidiado por el Estado, como al de cargas. "Se acabó la avivada", aseguró Fernández, quien afirmó que las compañías cobran por el combustible vendido a granel un precio mayor del que cobran al consumidor minorista.

Además, reclamó a las petroleras reinvertir sus ganancias en el país para aumentar la producción de combustibles, un recurso que Argentina se vio obligada a importar fuertemente en 2011. "Si las petroleras hubieran mantenido o aumentado la producción, no hubiéramos tenido que importar combustibles por 9.396 millones de dólares, un 110% más que en 2010", dijo Fernández.

La mandataria también aprovechó para elogiar la bajada del desempleo, que en el último trimestre de 2011 alcanzó el 6,7%, y el crecimiento del 9,2% del país el año pasado.

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