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El ayuntamiento de Oviedo nombra "Hijo Adoptivo" de la ciudad a un jerarca de la dictadura castrista

El vicepresidente del Consejo de Ministros de la dictadura cubana, José Ramón Fernández, recibió el título de "Hijo Adoptivo de Oviedo" de manos del alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo. Éste, que milita en el PP, y el jerarca de la única dictadura que rige en Hispanoamérica dijeron que los lazos familiares y de sangre están por encima de las convicciones políticas. Entre tanto, Amnistía Internacional denuncia en su informe anual las "muy penosas" condiciones de reclusión que sufren los presos de conciencia en la Isla.

L D (EFE) La agencia EFE informa de que el acto se convirtió en un reconocimiento a la figura del vicepresidente castrista, a quien se le conoce como Gallego Fernández, si bien su madre era ovetense y su padre, natural del concejo de Morcín. Por este motivo, Gabino de Lorenzo comentó que deberían llamarle Asturiano Fernández. Es bien sabido que a todos los españoles –o a sus descendientes–  se les denomina gallegos en Cuba.

A la comida-homenaje con que se festejó a Fernández asistieron el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; los consejeros de Vivienda, Justicia y Economía del Gobierno autonómico; los alcaldes de Gijón, Morcín, Cabrales y Belmonte; los máximos dirigentes de la patronal asturiana y de los sindicatos UGT y CCOO, así como  empresarios y responsables de varias ONG.

De Lorenzo hizo entrega al jerarca comunista del pergamino –confeccionado en el Convento ovetense de las Pelayas– que le acredita como hijo adoptivo de la ciudad. Se decidió otorgar este reconocimiento a Fernández hace cuatro años, cuando una delegación de la capital asturiana visitó la Isla sojuzgada por Castro desde hace 1959.
 
"Recibe este título como expresión de cariño hacia ti y el pueblo cubano, el mismo que dio ese pueblo (...) hace 80 años a nuestros emigrantes, empujados por la pobreza", declaró el primer edil ovetense durante la ceremonia. Asimismo, señaló que Asturias y Cuba están unidas por "lazos fortísimos, los familiares, los fraternales, los de sangre, que son lazos de sentimientos para los que no hay fronteras ni diferencias políticas".

"Lo que une cualquier convicción política son las relaciones de familia y sangre", manifestó, por su parte, el vicepresidente del Consejo de Ministros de la dictadura castrista, tras recordar que nació en el seno de una de las miles de familias que emigraron desde el Principado a la Isla. En ella aprendió a "amar la historia antecedentes familiares, a conocer el carácter de los asturianos y a respetar la honradez y la ética".

Fernández se encuentra en Asturias en una visita oficial de dos días, que ha utilizado para mantener encuentros con empresarios, políticos y organizaciones que o bien tienen intereses en Cuba o desean tenerlos. El lunes inauguró en Gijón una exposición conmemorativa del décimo aniversario del hermanamiento de esta ciudad asturiana con La Habana.

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