El País cuenta este sábado el trascendental papel que, supuestamente, tuvo Zapatero para la elección de la desconocida Catherine Asthon como alta representante de la UE. El diario de Prisa deja las rencillas a un lado y ensalza esta vez las capacidades diplomáticas del presidente: mientras en España se debatía sobre el penoso papel del Gobierno en Somalia, Zapatero, el jueves, mantenía una reunión en el aeropuerto de Bruselas con Gordon Brown.
Según el profuso relato de El País, Brown le confirmó lo que ya había adelantado la prensa hace unos días: que habían renunciado apoyar a Tony Blair ante la falta de respaldo y que David Miliband, ministro británico de Exteriores, había renunciado optar a la sustitución de Solana. El diario cuenta que, entonces, Brown le ofreció como alternativa a Zapatero tres candidatos británicos: Peter Mandelson, ex comisario europeo, Geoff Hoon, ex ministro de Defensa y Ashton. Zapatero, claro, se inclinó por la mujer.
Por encargo de Brown, según el diario, Zapatero se reunió con los líderes socialistas para convencerles. Y después le contó al británico que había consenso. El motivo, su sexo: se satisfacían así las demandas de algunos sectores de los socialistas europeos.
Tras este relato de los hechos en que Zapatero sale tan bien parado, el diario aclara por qué Miguel Ángel Moratinos, de quien se habló para el cargo, finalmente no lo obtuvo. El presidente, cuenta, no lo propuso. El motivo, el "enorme agujero" que dejaría en su gobierno el tantas veces criticado y cuestionado titular de Exteriores cuando está a un paso de ocupar la presidencia de turno. Así las cosas, el acuerdo fue coser y cantar: "Decían que tendríamos que quedarnos a desayunar y no nos dio tiempo ni a terminar el café", presumió el presidente, según el diario.