"La democracia española gana mucho con haber sacado a Moratinos de su cargo", afirmó Fariñas, en declaraciones telefónicas a Europa Press. El opositor considera que el ex ministro de Asuntos Exteriores únicamente trató de "sacarle las castañas del fuego a los antidemocráticos que están en el poder" en Cuba, en alusión al Gobierno que ahora encabeza Raúl Castro.
Sin embargo, Fariñas, quien dijo tener ya algunas "referencias" de Jiménez de su etapa como secretaria de Estado para Iberoamérica, no quiso anticipar sus posibles actuaciones como nueva jefa de la diplomacia. Moratinos participó, junto a la Iglesia cubana, en las reuniones de las que resultó el acuerdo por parte del Gobierno de Cuba de excarcelar a 52 presos políticos, una medida criticada por algunos sectores de la disidencia por implicar la salida inmediata del país de los liberados.
Fariñas agradeció el Premio Sájarov, del que se enteró de madrugada y que, según confesó no se esperaba. "Me había conformado con ser uno de los finalistas", aseguró, e indicó que el galardón no es "bajo ningún concepto" a título personal, sino que "es un premio al pueblo cubano, a su rebeldía". "Es un premio a los presos políticos, a los disidentes que están en las calles, a los exiliados", agregó, y recordó que el Sájarov también envía "el mensaje al Gobierno cubano de que el gesto de soltar a varios presos es insuficiente" para considerar su apertura democrática.
En este sentido, se mostró contrario al levantamiento de la Posición Común por parte de los Veintisiete porque siguen vigentes las mismas leyes que años atrás. El disidente denunció una "conspiración" de La Habana para impedir la concesión del premio, al que también aspiraban la ONG israelí Breaking the Silence y la líder opositora etíope Birtukan Mideksa.
Fariñas aludió a un plan de "36 millones de euros" que estaría orquestado desde la embajada de Cuba en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con sede en París. El periodista opositor denunció un intento de "compra de votos" que habría fracasado porque, según apostilló, "los diputados europeos demostraron que su dignidad no tiene precio". A esta "conspiración" se habrían sumado los fondos que las autoridades de la isla habrían destinado a hacer presión para que el comité del Nobel no le concediese el premio de Literatura al peruano Mario Vargas Llosa, añadió.
Fariñas prevé que el Gobierno no le deje salir de la isla para acudir a Estrasburgo, donde está prevista la ceremonia de entrega el próximo 15 de diciembre. "Me gustaría ir, pero pienso que el Gobierno me va a dejar", apuntó, aunque aclaró que no ha realizado una petición formal de salida ya que todavía no ha recibido la invitación por parte del Parlamento Europeo.
En caso de que finalmente no pueda salir de Cuba, Fariñas decidirá "la próxima semana" su próximo paso, una vez haya consultado con otros "compañeros de lucha". "Tengo pensada la huelga de hambre" –que haría la número 24 de lucha como opositor–, reconoció Fariñas, cuya vida llegó a correr peligro durante su ultimo ayuno, concluido el pasado mes de julio.