L D (EFE) Annan, quien inauguró el debate general de la 58 Asamblea General de Naciones Unidas, denunció el unilateralismo y la lógica de ataque preventivo de algunos países, sin mencionar directamente que se estaba refiriendo a EEUU, para preconizar a continuación una reforma que devuelva a la organización su liderazgo como institución encargada de garantizar la paz y seguridad mundial.
En su primer discurso ante la Asamblea tras los atentados de los que ha sido víctima la ONU en Irak, Annan ha dicho que la organización que dirige "ha sufrido un ataque deliberado y brutal, en el que la comunidad internacional perdió algunos de sus más talentosos funcionarios", para señalar que se deben tomar "medidas más efectivas" para garantizar la seguridad del personal. En su opinión, es "vital" tener un resultado exitoso en Irak y lograr un país "estable y democrático, en paz consigo mismo y con sus vecinos, que contribuya a la estabilidad de la región".
El diplomático indicó que si para ello hace falta más tiempo y paciencia, los dará por "bien empleado" y dijo que, de hecho, esa debería ser la manera de afrontar todas las crisis apremiantes. El secretario general, quien se dirigía a las delegaciones de los 191 países miembros de la ONU, muchas de ellas encabezadas por sus jefes de Estado y de Gobierno, estimó que parece haberse perdido el consenso alcanzado hace tres años en la Asamblea del Milenio sobre la seguridad colectiva.
Mientras para unos países las nuevas amenazas, como el terrorismo, son el principal desafío para la seguridad, para otras naciones lo son la persistencia de la extrema pobreza, la disparidad de ingresos y la propagación de enfermedades contagiosas, destacó. "La ONU debe afrontarlas todas", dijo el diplomático, quien agregó que todos parecen coincidir en que el terrorismo y las armas de destrucción masiva no son solo un problema de los países ricos.
"Donde parece que no estamos de acuerdo es en cómo responder a esas amenazas", añadió, para recordar que, desde que se fundó la organización, los estados han intentado afrontar los desafíos a la paz a través de la contención y la disuasión. Hasta ahora se entendía que cuando un Estado iba más lejos y decidía usar la fuerza, necesitaba la "única legitimidad" que da la ONU, pero ahora ese principio parece haber cambiado.
Annan, quien aludía a los países de la coalición que invadió Irak, dijo temer que prolifere el "uso unilateral e ilegal de la fuerza, con o sin justificación creíble". No obstante, reconoció que no basta con denunciar el unilateralismo y que los países deben demostrar que se pueden afrontar los problemas de forma colectiva. Annan, quien en las últimas semanas ha vuelto a insistir en la necesidad de reformar la ONU, consideró que se debe decidir si es posible continuar trabajando con las reglas e instituciones ya establecidas o si "son necesarios cambios radicales".
Todos los países coinciden en que se debe ampliar el Consejo de Seguridad, pero difieren "en los detalles", indicó el diplomático para advertir que se debe resolver con urgencia el problema de la composición si se desea mayor respeto a sus decisiones. Según adelantó, tiene intención de crear un panel de alto nivel, con personalidades, para revisar los actuales desafíos a la paz y seguridad, revisar el funcionamiento de los diferentes órganos de la ONU y recomendar formas de fortalecerla.
El panel deberá presentar sus conclusiones antes de la 59 Asamblea para que los países puedan tomar decisiones el próximo año, precisó Annan, al subrayar que la ONU "no es ni mucho menos un instrumento perfecto, pero es valiosa" y urge llegar a acuerdos para mejorarla.
En su primer discurso ante la Asamblea tras los atentados de los que ha sido víctima la ONU en Irak, Annan ha dicho que la organización que dirige "ha sufrido un ataque deliberado y brutal, en el que la comunidad internacional perdió algunos de sus más talentosos funcionarios", para señalar que se deben tomar "medidas más efectivas" para garantizar la seguridad del personal. En su opinión, es "vital" tener un resultado exitoso en Irak y lograr un país "estable y democrático, en paz consigo mismo y con sus vecinos, que contribuya a la estabilidad de la región".
El diplomático indicó que si para ello hace falta más tiempo y paciencia, los dará por "bien empleado" y dijo que, de hecho, esa debería ser la manera de afrontar todas las crisis apremiantes. El secretario general, quien se dirigía a las delegaciones de los 191 países miembros de la ONU, muchas de ellas encabezadas por sus jefes de Estado y de Gobierno, estimó que parece haberse perdido el consenso alcanzado hace tres años en la Asamblea del Milenio sobre la seguridad colectiva.
Mientras para unos países las nuevas amenazas, como el terrorismo, son el principal desafío para la seguridad, para otras naciones lo son la persistencia de la extrema pobreza, la disparidad de ingresos y la propagación de enfermedades contagiosas, destacó. "La ONU debe afrontarlas todas", dijo el diplomático, quien agregó que todos parecen coincidir en que el terrorismo y las armas de destrucción masiva no son solo un problema de los países ricos.
"Donde parece que no estamos de acuerdo es en cómo responder a esas amenazas", añadió, para recordar que, desde que se fundó la organización, los estados han intentado afrontar los desafíos a la paz a través de la contención y la disuasión. Hasta ahora se entendía que cuando un Estado iba más lejos y decidía usar la fuerza, necesitaba la "única legitimidad" que da la ONU, pero ahora ese principio parece haber cambiado.
Annan, quien aludía a los países de la coalición que invadió Irak, dijo temer que prolifere el "uso unilateral e ilegal de la fuerza, con o sin justificación creíble". No obstante, reconoció que no basta con denunciar el unilateralismo y que los países deben demostrar que se pueden afrontar los problemas de forma colectiva. Annan, quien en las últimas semanas ha vuelto a insistir en la necesidad de reformar la ONU, consideró que se debe decidir si es posible continuar trabajando con las reglas e instituciones ya establecidas o si "son necesarios cambios radicales".
Todos los países coinciden en que se debe ampliar el Consejo de Seguridad, pero difieren "en los detalles", indicó el diplomático para advertir que se debe resolver con urgencia el problema de la composición si se desea mayor respeto a sus decisiones. Según adelantó, tiene intención de crear un panel de alto nivel, con personalidades, para revisar los actuales desafíos a la paz y seguridad, revisar el funcionamiento de los diferentes órganos de la ONU y recomendar formas de fortalecerla.
El panel deberá presentar sus conclusiones antes de la 59 Asamblea para que los países puedan tomar decisiones el próximo año, precisó Annan, al subrayar que la ONU "no es ni mucho menos un instrumento perfecto, pero es valiosa" y urge llegar a acuerdos para mejorarla.