L D (EFE) El programa se diseñó para suavizar el impacto en la población iraquí de las sanciones de la ONU impuestas al régimen de Sadam Husein cuando invadió Kuwait (1990), y tras la Guerra del Golfo Pérsico (1991). Annan explicó su propuesta para poner en marcha una comisión que investigue las acusaciones en una carta al presidente del Consejo de Seguridad, el embajador francés Jean-Marc de la Sabliere, en la que pide el apoyo y la "cooperación activa" de sus miembros.
La ONU ya ha abierto una investigación interna sobre la gestión de Petróleo por Alimentos, tras las acusaciones de que algunos altos funcionarios, como el director del programa, Benon Sevan, han recibido dinero o petróleo, como pago en especies por sus favores al régimen de Husein. Annan señala en la misiva que "si encuentran que las alegaciones están bien fundamentadas, deben tomarse seriamente y se debe actuar en consecuencia, con el objetivo de sacar a la luz la verdad y prevenir una erosión de la confianza y la esperanza que la comunidad internacional ha invertido en la organización".
La ONU está bajo la lupa de la Oficina de la Contaduría General de EEUU, que depende del departamento del Tesoro estadounidense, que intenta localizar entre 10.000 millones y 40.000 millones de dólares relacionados con el programa humanitario de las Naciones Unidas. También el Consejo de gobierno iraquí lleva a cabo su propia investigación, impulsada por uno de sus miembros, Ahmed Chalabi, quien ha contratado una firma auditora independiente para revisar toda la documentación sobre el programa.
La ONU ya ha abierto una investigación interna sobre la gestión de Petróleo por Alimentos, tras las acusaciones de que algunos altos funcionarios, como el director del programa, Benon Sevan, han recibido dinero o petróleo, como pago en especies por sus favores al régimen de Husein. Annan señala en la misiva que "si encuentran que las alegaciones están bien fundamentadas, deben tomarse seriamente y se debe actuar en consecuencia, con el objetivo de sacar a la luz la verdad y prevenir una erosión de la confianza y la esperanza que la comunidad internacional ha invertido en la organización".
La ONU está bajo la lupa de la Oficina de la Contaduría General de EEUU, que depende del departamento del Tesoro estadounidense, que intenta localizar entre 10.000 millones y 40.000 millones de dólares relacionados con el programa humanitario de las Naciones Unidas. También el Consejo de gobierno iraquí lleva a cabo su propia investigación, impulsada por uno de sus miembros, Ahmed Chalabi, quien ha contratado una firma auditora independiente para revisar toda la documentación sobre el programa.