LD (EFE) El Gobierno colombiano atribuyó este miércoles a las FARC el atentado contra una tienda de vídeos del norte de Bogotá que en causó dos muertos y cuantiosos daños materiales.
Es un ataque terrorista que "muestra nuevamente la farsa de las FARC, que hablan de derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario, y al mismo tiempo combinan la extorsión y el terror", denunció el Ejecutivo en un comunicado.
La nota fue divulgada en París, donde el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, hizo una escala en el viaje que emprendió anoche a Davos para asistir al Foro Económico Mundial en esta ciudad suiza. En el atentado, cometido pocas horas después de que el jefe del Estado partiera de Bogotá en un vuelo comercial, los terroristas emplearon una bomba de al menos cinco kilos de pentolita (explosivo de alto poder) abandonada en el estacionamiento de una tienda de Blockbuster, cadena internacional de venta de vídeos.
Un dependiente del aparcamiento y una transeúnte murieron a consecuencia de la acción terrorista, que además destruyó ocho automóviles y dañó más de una docena de edificaciones vecinas. En el comunicado, el Gobierno ratificó la recompensa de 100 millones de pesos (unos 43.274 dólares) que los ministros de Defensa, Juan Manuel Santos, y del Interior y de Justicia, Fabio Valencia, ofrecieron anoche por informaciones que permitan identificar y detener a los responsables de la acción.
Asimismo, Santos "instalará en las próximas horas una estructura conjunta de inteligencia con ejército, policía, DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) y fiscalía, para activar de manera permanente en cada sector de la economía la identificación de casos de extorsión y en la captura de los extorsionistas".
Es un esquema que "debe repetirse en todas las ciudades colombianas", se añade en el comunicado, en el que se indica que la llamada Fuerza Conjunta de Inteligencia estimulará las denuncias por parte de las víctimas de extorsión y "revisará las listas de cooperantes de la Fuerza Pública y su eficiencia".
El Gobierno también instó a la ciudadanía a que colabore con la identificación y detención de quienes cometieron este atentado. El alcalde de Bogotá, el izquierdista Samuel Moreno, y el comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad, el general Adolfo Palomino, coincidieron en que el caso se corresponde con extorsiones de las FARC. El ministro Santos advirtió de que la tienda atacada había recibido llamadas con fines de extorsión en el pasado.