Las polémicas declaraciones de Lula da Silva fueron hechas en una entrevista con la agencia Associated Press. Tras pedir “respeto” a la legislación cubana, apuntó: "La huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar personas. (…) Imagine si todos los bandidos que están presos en São Paulo entraran en guerra de hambre y pidieran su libertad".
Sus palabras llegaban después de la fotografía que se hizo con Raúl Castro tras conocerse la muerte de Zapata como un guiño más de Lula hacia el régimen. No se trata del único: este mismo miércoles, su partido se negó a votar una censura contra la falta de libertades en la isla.
Raúl Jungmann , del opositor Partido Popular Socialista, presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja una moción de censura contra "las violaciones de los derechos humanos en Cuba", pero el mayoritario grupo oficialista, encabezado por el Partido de los Trabajadores (PT), vetó la propuesta ."Es lamentable que la base (parlamentaria) del Gobierno se niegue a ver las flagrantes violaciones de los derechos humanos en Cuba, como si no bastase con las tan desastradas declaraciones del presidente Lula", declaró el diputado.
Jungmann aludía a la polémica entrevista concedida por Lula. La divulgación de estas declaraciones coincidió con una nueva petición de la disidencia cubana, a través de una carta, para que Lula interceda ante el Gobierno de Raúl Castro en favor de los presos políticos y, en especial, de Guillermo Fariñas , quien está en huelga de hambre hace quince días.
No obstante, la Embajada de Brasil en La Habana explicó que ese escrito, enviado por el "Comité pro Libertad de los Prisioneros Políticos Cubanos Orlando Zapata Tamayo", no fue recibido por una alegada "falta de firmas".
Hace quince días, Lula hizo una visita a Cuba, que coincidió con la muerte en la cárcel, tras una prolongada huelga de hambre, de Orlando Zapata Tamayo , por quien también se había pedido su intermediación.
Aunque después lamentó la muerte del disidente, Lula dijo no haber recibido ningún pedido de la oposición y mantuvo silencio ante el presidente cubano, Raúl Castro , cuando éste dijo que Zapata Tamayo no era más que un "delincuente común" y culpó de su fallecimiento a Estados Unidos.
Aunque tímida y veladamente, las declaraciones de Lula fueron también criticadas por el diputado Mauricio Rands, del PT y también de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja, quien consideró que el jefe de Estado "se expresó mal o no fue comprendido, pues él sabe la diferencia entre un preso político y un preso común".