Moratinos, en un desayuno informativo en un hotel madrileño, ha asegurado que la presencia del presidente Roberto Micheletti en el cargo y la situación del derrocado Manuel Zelaya, quien sigue refugiado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, "lo hacen complicado".
Además, el ministro señaló que "dependerá de cómo evolucione la situación de Honduras de aquí al 27, pero si no hay una salida constitucional adecuada, a lo que es la posición de la comunidad internacional, será muy difícil asistir después de un golpe de estado".
El Gobierno español considera que Micheletti no puede ser el que le dé el testigo a Lobo. Moratinos ha dicho que el Gobierno sí ha tomado nota del amplio respaldo que recibió Lobo en las elecciones celebradas el pasado 29 de noviembre. El ministro también ha hecho hincapié en que el interés de España es que "se pueda resolver" la crisis que vive Honduras para "normalizar" la relación bilateral.