LD (Agencias) Una persona ha muerto de un balazo en el tórax en la caraqueña plaza de Altamira, foco de los disturbios y de la dura represión de la Guardia Nacional que han azotado la capital venezolana en los últimos días. Otros informes de la prensa hablan de otra persona muerta, dos heridos de bala y decenas que presentan contusiones tras conocerse la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Después de varias horas de deliberaciones en el hotel Tamanaco, la dirigencia de la Coordinadora Democrática anunció para este jueves la celebración de una jornada de manifestaciones contra el régimen de Hugo Chávez como respuesta "al robo descarado de más de un millón de firmas". Los dirigentes lanzaron un llamamiento al pueblo "a mantener su lucha cívica en la calle, sin hacer juego a la violencia" de los cuerpos de seguridad del estado. En los últimos cinco días, los disturbios han causado cinco muertos (todos opositores), más de cincuenta heridos y un número no detallado de detenidos.
El gobernador del estado de Yaracuy, Eduardo Lapi, llamó a los venezolanos a declararse en "desobediencia civil" contra el actual "régimen dictatorial", acogiéndose al artículo 350 de la Constitución. Por su parte, el portavoz del partido opositor "Primero Justicia", Julio Borges, dijo que la CD acudirá en busca de apoyo al Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA) "para que se revierta la decisión del organismo". Borges dijo que se descartó recurrir al "procedimiento de reparos" que establece el Consejo porque ha quedado demostrado que la ilegalidad "es la base de su acción" porque "la aplicación de sus nuevos criterios de validación de firmas afecta el resultado del proceso". El criterio en cuestión, esbozado por el jefe de la delegación de la OEA, es el que establece que aquellas planillas cuyos datos fueron escritos con caligrafía similar deben pasar a la fase de reparos.
"Las firmas están ahí", insistía el portavoz y resaltó que el Centro Carter y de la OEA advirtieron de que no tenían evidencias de fraude. "Nosotros no estamos negociando con la voluntad de 3,4 millones de venezolanos que salieron a firmar, y que son los auténticos actores, para pedir el revocatorio contra el presidente, ni con otros millones de venezolanos que salieron en el otro proceso. Lo que queremos es que se cumpla esa voluntad. Que no se les trate como pillos", aclaró.