LD (EFE) Un importante dispositivo policial se mantiene a prudente distancia de la Plaza de Octubre, en el centro de Minsk, donde unos trescientos opositores tienen instalada una veintena de tiendas de campaña y han desplegado banderas rojiblancas de la primera época de la independencia de Bielorrusia. Esa insignia dejó de ser la bandera estatal en 1994, tras la llegada de Alexandr Lukashenko a la presidencia.
Según los resultados impugnados por las oposición, Lukashenko revalidó su mandato por tercera vez con un 82,6 por ciento de los votos, frente al seis por ciento del líder de la oposición democrática, Alexandr Milinkiévich, y al 3,2 por ciento del candidato Alexandr Kozulin.
Este jueves, la presidencia austriaca en turno de la Unión Europea calificó las elecciones bielorrusas de "fundamentalmente defectuosas" y advirtió de que estudiará "medidas restrictivas" contra los responsables de las violaciones de los estándares electorales. En el mismo sentido se pronunció EEUU, mientras que Rusia y Cuba felicitaron a Lukashenko por su victoria electoral.
Los seguidores del candidato Alexandr Milinkiévich están preparando para el próximo sábado la celebración de una gran manifestación. La jornada ha sido bautizada como "Día de la Libertad", fiesta no oficial que marca el aniversario de cuando Bielorrusia declaró su independencia en 1918 y luego entró a formar parte de la URSS.