LD (EFE) Juan María Bordaberry, dictador de Uruguay de 1973 a 1985, ha suido procesado por la jueza penal Graciela Gatti después de que fuera acusado de ser coautor de diez "homicidios especialmente agravados en reiteración real". La magistrada, sin embargo, desestimó su procesamiento por "atentado a la Constitución", por considerar que ese delito ya ha prescrito.
La acusación obedece al golpe de Estado de 1973 que, con el apoyo de los militares, transformó en dictador a Bordaberry, quien había sido elegido democráticamente. Entonces comenzó un periodo autoritario que culminó en 1985 con la asunción de un Gobierno presidido por Julio María Sanguinetti, elegido en las urnas en 1984.
De las diez personas de cuya muerte debe responder el ex presidente, ocho están desaparecidas, pues sus cadáveres nunca fueron encontrados, pero la jueza Gatti las consideró como fallecidas en el auto de procesamiento.
Bordaberry recibió la noticia de los nuevos procesamientos en la Cárcel Central de Montevideo, donde está recluido desde el diecisiete de noviembre pasado, por orden de otro juez penal, Roberto Timbal. Ese magistrado le procesó con prisión, junto al ex canciller Juan Carlos Blanco, por los asesinatos en Buenos Aires de dos políticos y dos guerrilleros uruguayos, en 1976.