LD (EFE) Según un informe de la Policía chilena elaborada por la Brigada Investigadora de Lavado de Activos (Bridac), una importante dotación de fusiles, municiones, subametralladoras, cohetes LAW, visores nocturnos y raciones de combate fueron embarcados en dos Hércules C-130 de la Fuerza Aéreas ecuatoriana durante una operación secreta realizada el 31 de enero de 1995 en plena "Guerra de la cordillera del Cóndor" entre Perú y Ecuador.
El informe publicado por el periódico santiaguino La Tercera, en la madrugada de ese día las autoridades chilenas ordenaron la suspensión temporal de las llegadas y salidas comerciales en el aeropuerto internacional de Santiago con el fin de embarcar las armas a ese país. Entonces, miembros de la Fábrica de Materiales del Ejército (FAMAE) y del "Grupo 10" de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), embarcaron el material bélico. El informe policial destaca que se ordenó operar con el mínimo de luces mientras se efectuaba el aterrizaje y despegue de los dos aviones ecuatorianos.
Perú y Ecuador se enfrascaron en una guerra por 348 kilómetros cuadrados, localizados en la región amazónica sudamericana. Las hostilidades comenzaron el veintidós de enero de 1995, nueve días antes de que las armas chilenas se embarcaran a Ecuador, y se prolongaron hasta el diecisiete de febrero de ese mismo año.
El informe de la Policía chilena recomienda al juez en funciones, Juan Escobar, que investiga este caso, interrogar a las ex autoridades políticas y militares que podrían haber estado en conocimiento de la operación. La investigación recuerda que por acuerdo de la ONU, ambos países tenían prohibido adquirir armamento y Chile tampoco podía comercializar pertrechos.