LD (Agencias) El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, nombró ministro de Relaciones Exteriores a Fernando Araújo Perdomo, un ex ministro que estuvo secuestrado seis años por las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El nuevo jefe de la diplomacia sustituye a María Consuelo Araújo Castro, que dimitió horas antes por la detención de su hermano, el senador Álvaro Araújo, investigado por presuntos nexos con grupos paramilitares de extrema derecha.
Araujo Perdomo, que no tiene parentesco con la ministra saliente, es natural de la ciudad caribeña de Cartagena, ingeniero civil de 51 años y fue ministro de Desarrollo en 1998, durante el Gobierno de Andrés Pastrana, de quien es amigo personal. Fue secuestrado el cuatro de diciembre de 2000 en la bahía de Cartagena y se evadió de sus captores el pasado 31 de diciembre. Tras caminar durante cinco días por los Montes de María (novecientos kilómetros al norte de Bogotá), logró llegar a una patrulla naval.
Al llegar a Cartagena, el ex ministro declaró que su familia había autorizado su rescate, aunque explicó que había recuperado la libertad aprovechando la confusión ocasionada por una operación militar con helicópteros contra el grupo secuestrador. Araújo Perdomo era una de los 59 personas, entre políticos, soldados y policías, capturadas en los últimos nueve años por las FARC, que aspira a llevar a cabo un intercambio por quinientos terroristas presos.
En una de sus primeras declaraciones, Araújo se ofreció para trabajar por la libertad de los rehenes y varios políticos propusieron al presidente Uribe que le nombrara consejero para la paz. Pero, en un movimiento sorpresa, Uribe le designó a pesar que los analistas políticos locales mencionaron insistentemente a la ex embajadora María Angela Holguín.
Pese a que Uribe ratificó verbalmente el viernes como ministra de Exteriores a María Consuelo Araújo, la situación de ésta se hizo insostenible después de que se ordenara también investigar por supuestos nexos con paramilitares a su padre, el también ex ministro Álvaro Araújo Noguera. En una rueda de prensa dijo que "me voy porque no estoy atada a ningún cargo, pero en cambio veo claramente la necesidad de que el proceso judicial esté libre de interferencias".