Josep Maria Pelegrí dijo que pedir un Rioja al entrar en un restaurante no ayuda a los productos catalanes. Pero dice que estas declaraciones no pretendían llamar a un boicot de productos de La Rioja o de cualquier otro punto de España: "no iban en contra de nadie, sino a fomentar la competitividad de los productos catalanes". En cualquier caso, ha pedido disculpas por si sus declaraciones han perjudicado u ofendido a alguien.
Con todo, se pondrá en contacto con el presidente de la DO La Rioja, con quien Cataluña mantiene una buena relación, así como otros consejos reguladores.
El consejero ha aclarado que sus palabras, en la línea de los objetivos de impulso a la economía productiva, animaban a los ciudadanos a valorar y apreciar la multiplicidad de oferta de alimentos de calidad que se producen en Cataluña, igual como sucede en otros lugares del Estado, y potenciar el sector a través del consumo, teniendo en cuenta la calidad de los mismos.
Su apelación al "patriotismo alimentario" se circunscribe, dice, en la afectación que viven los productores por la crisis del pepino, ha asegurado Pelegrí, que ha rechazado cualquier boicot a productos del resto de España y del mundo y ha apostado por ayudar al sector productivo a través del conocimiento, la valoración y el consumo de productos de proximidad. Con todo, su discurso de este viernes pedía un patriotismo alimentario en Cataluña y como ejemplo señaló que consumir vino de La Rioja no ayudaba a los productos catalanes.