El Estudio General de la Opinión Pública de Andalucía, Egopa, que el jueves se hizo público en la Universidad de Granada, volvía a dar la mayoría absoluta al PP andaluz en las elecciones autonómicas, pero ha sido maquillado para que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, obtuviera mejor puntuación en la valoración de los ciudadanos que el presidente del PP-A, Javier Arenas.
Lo cuentan el diario ABC y La Razón que han contrastado dos documentos: el que circulaba horas antes y el que finalmente fue dado a conocer oficialmente. Un día antes de esta publicación oficial, en los documentos del organismo dependiente de la Universidad de Granada, la valoración que obtenía Griñán era de 4,12., por detrás de la andalucista Pilar González y del propio Arenas. Sorprendentemente, en la encuesta hecha pública el jueves, el 4,12 de Griñán había transmutado en un 4,25, con lo cual podía presentarse ante la opinión pública como el líder político andaluz mejor valorado y por delante de su principal contrincante, Arenas. Trece décimas de más que nadie sabe de dónde han salido.
Además, en el texto de Egopa que circulaba unas horas antes de la publicación oficial constaba que sólo un 72,1 por ciento de los encuestados conocen al presidente Griñán. Pero en la encuesta oficialmente presentada el grado de conocimiento del presidente andaluz llegaba hasta el 80,5 -3,4 puntos más que nadie sabe de dónde salieron-. Aún así el conocimiento de Arenas era mayor ya que lo conoce el 92,4 por ciento de los encuestados.
Por si fuera poco en el borrador, los populares obtenían más apoyos que los que al final se han hecho públicos. En concreto, el PP obtendría un apoyo del 50,2 por ciento y no del 48,90 por ciento como se anunció el jueves. Y eso supone que aventajaría a los socialistas en 16 puntos y no en 14. Y también los datos del PSOE serían peores de los que han anunciado. El PSOE habría sacado un 33,2 por ciento de los votos y no el 34,29 por ciento como anunciaba Cadpea.
Lo que resulta muy sospechoso es que las únicas cifras que han variado respecto a los documentos anteriores son las que se refieren al PSOE. Naturalmente, si hay reajustes en una encuesta lo natural es que afecten a todos los componentes de la misma. En este caso, sólo afectó al PSOE y siempre para beneficio socialista.
Pero hay más. Se han ocultado a los ciudadanos los datos de intención de voto en las elecciones generales en Andalucía. En el documento oficial, no se incluye ningún gráfico referente a las generales. Sin embargo, en los documentos que circularon antes sí aparecía una estimación sobre las generales. En la misma, en Andalucía, en unas elecciones generales, el PP obtendría el 50,3 por ciento de los apoyos y el PSOE el 32,3 por ciento. En cuanto a IU, sería apoyada por un 9,1 por ciento y el PA por un 1,9 por ciento.
Desde Cadpea se ha negado que haya habido una manipulación de los resultados de la encuesta y que los propios ciudadanos podrán consultar la base de datos y verificarlos. En este sentido, Carmen Ortega, directora de este organismo y responsable del estudio, mantiene que "no se ha movido ni una coma de los resultados originales". En su explicación, "hay un primer informe provisional y sobre éste se depuran los datos", que finalmente salen a la luz, tras corregir los errores que pudieran haberse dado en la elaboración.
No es nuevo
La portavoz del PP en el Parlamento, Esperanza Oña, ya criticó en 2009 que, dos días después de que el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) presentara el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) de verano 2009, este organismo rectificara los resultados obtenidos sobre la intención de voto de los andaluces. En un primer momento, los resultados reflejaban un 42,2 por ciento para el PSOE y un 39,7 por ciento para el PP. Sin embargo y tras alegar un error de "impresión tipográfica", Cadpea afirmó que los resultados correctos eran un 46,2 por ciento para el PSOE, lo que aumentaba la distancia entre el PSOE y el PP de 2,5 a 6,5 puntos. Al parecer, las rectificaciones siempre benefician al PSOE.
Esperanza Oña calificó de "inadmisible" que tras ofrecer unos datos oficiales que "no les son favorables" al PSOE, éstos se cambien en el transcurso de los días posteriores y después de que el sondeo fuese valorado en los medios de comunicación. Según Oña, esto demostraría la "falta de credibilidad" por parte de la Junta, que además "está acostumbrada a maquillar los resultados que se obtienen de las encuestas que realiza". Asimismo, destacó que podríamos estar ante "una manipulación intencionada".