La presidenta de la Comunidad de Madrid, que después del leve accidente de coche de esta semana –"sólo ha sido un susto", asegura-, está pasando sus vacaciones en Pravia, habla del défict de las autonomías como el problema central del país. "Tenemos el dinero que nos da el Estado para prestar los servivios que el Estado nos manda prestar", pero, tal y como recuerda, las autonomías no recaudan impuestos.
En la comunidad que gobierna se llevan aplicando criterios de austeridad máxima desde el año 2008. "Teníamos quince consejerías y ahora tenemos ocho. Hemos disminuido 1.700 millones de euros. Y "es verdad que hemos tenido que suprimir dos mil liberados sindicales, que han supuesto un ahorro para el contribuyente de 70 millones de euros, que se pueden destinar al pago de la sanidad".
El problema de la economía española, la raíz de la incertidumbre internacional sobre su situación, viene entonces del hecho comprobado de que "el señor Rodríguez Zapatero no puede hacer frente al gasto corriente. Está gastando más de lo que ingresa. Zapatero cogió un país con las mejores cuentas de su historia. Pero empezó a gastar y no hizo ninguna reforma, algo que sí han hecho los demás".
Aguirre responde en ABC a las críticas de los socialistas, que aseguran que las comunidades donde gobierna el PP son las más endeudadas. "Eso no es verdad", dice, para además alegar que "el problema no son las autonomías, es España". Y aborda de frente la que parece la única solución en estas circunstancias, y es que "todos tenemos que arrimar el hombro, hacer sacrificios y trabajar más. De lo contrario, nos vamos al garete. Estamos en un momento durísimo".
El problema es que el presidente no ha abordado las reformas necesarias. "Yo pensé que las iba a hacer y me ha decepcionado completamente", reconoce. "Zapatero no ha hecho nada. La reforma laboral es una filfa. ¿Qué pasa en España? ¿Es el problema el despido? Si con el despido como está, hay cinco millones de personas en el paro". La única solución, y la que abordará el PP si es elegido el 20-M, es "liberalizar la contratación y no dejar que te contraten nada más que por el contrato que dicen los sindicatos".
Sobre Rubalcaba, que competirá con Rajoy el 20-N, dice que siente "el máximo respeto, pero es lo mismo que Zapatero". Ha participado, dice en ABC, en "todos los disparates" que ha hecho, mi contribuyó a "meter el dedo en el ojo" a los católicos con el matrimonio homosexual, la ley del aborto... "Y ahora, Bildu gobernando en Guipúzcoa y San Sebastián. Nos deja una España arruinada, dividida y con ETA en las instituciones". En otro momento de la entrevista, asegura que no sabe qué hace "prolongando esta agonía hasta el 20-N".
No faltan tampoco palabras para el movimiento 15-M. "Creo que tiene algunas ideas con las que muchos podemos estar de acuerdo, como la necesidad de reformar el sistema electoral para que los ciudadanos y no las cúpulas de los partidos, tengan cosas que decir". Pero advierte: "cuando el 15-M se fue de la Puerta del Sol, la plaza la han tomado los antisistema, los "perroflautas", los okupas...". A todos ellos les recuerda que "vivimos en democracia" y que si quieren cambiar las reglas "hay que presentarse a las elecciones".