Aunque el trabajo de campo de la encuesta se realizó entre los días 4 y 11 de enero, es decir, casi un mes antes del 38 Congreso del PSOE que ha encumbrado a Rubalcaba como secretario general del partido, los datos del CIS no traen buenas noticias para los socialistas: la confianza en el nuevo líder es mínima.
Así, preguntados por su impresión sobre el entonces líder provisional de la oposición, el porcentaje de los que tienen poca o ninguna confianza se dispara hasta un 74 por ciento, y el de los que sí confían en el socialista se queda en un pírrico 21,6 por ciento.
Los datos son todavía más llamativos si se comparan con los de Mariano Rajoy: el presidente del Gobierno, que nunca ha despertado adhesiones masivas, inspira mucha o bastante confianza a un 36,2 por ciento de los encuestados, quince puntos más que su rival; y poca o ninguna a un 59,3 por ciento, es decir, de nuevo un 15 por ciento de diferencia a su favor.