"Queremos un gobierno estable para los asturianos porque no estamos para sobresaltos, ni líos, ni polémicas, ni titulares. Necesitamos estabilidad porque para trabajar bien contra la crisis, lo primero que se necesita es estabilidad política", resumió Mariano Rajoy, defendiendo la marca PP frente a la de Foro. Lo hizo en Oviedo este sábado, dando por iniciada la precampaña.
El presidente entiende el adelanto electoral como una oportunidad, y ha dado orden a los suyos para que se vuelquen en ayudar a Mercedes Fernández Cherines, candidata mucho menos conflictiva que Isabel Pérez Espinosa. De igual manera, un equipo de la vicesecretaría de Organización, que ahora dirige Carlos Floriano, ya se encarga en exclusiva de diseñar una agenda para cargos nacionales, que se irán desplazando paulatinamente al Principado.
La dirección nacional cree que las opciones de gobernar hoy son mucho mayores. Aunque, en voz de un alto cargo, la situación en la región sigue siendo "muy complicada", los sondeos internos reflejan un panorama muy distinto al ofrecido por las urnas el 22-M. En concreto, el PP se convertiría en la opción política preferida por los asturianos, mejorando en hasta cinco escaños sus resultados.
Pese a todo, no obtendría mayoría absoluta, habida cuenta de que la base electoral de centro-derecha "sigue dividida". En Génova entienden que el trasvase de votos que se inició en las generales acabará confirmándose el 25-M, pero con un núcleo de irreductibles que seguirá votando a Francisco Álvarez Cascos.
Los cálculos del PP pasan porque, tras ellos, se situarían muy próximos -casi alcanzándoles- los socialistas, manteniéndose como segunda fuerza en el Parlamento regional. Foro caería al tercer puesto, que actualmente ostentan los populares.
A partir de ahí se abrirán los contactos, siendo "socio preferente" Cascos, "siempre y cuando rehúse ser presidente", en voz de un alto cargo. En este punto sería decisivo el papel de Cherines, amiga personal del hoy jefe del Gobierno autonómico.
"Los políticos no están para trasladar sus problemas a los ciudadanos, sino para resolver los problemas de la gente", se encargó de disparar el propio Rajoy. . Su antiguo compañero de gabinete le respondió criticando que "consintiera que el PP dejara a Asturias sin presupuesto".