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Griñán inventa una Andalucía incorrupta con palabras sobre ética y solvencia

"Parece como si la realidad de tres décadas de corrupción, enchufismo e irregularidades hubiera desaparecido".

Tras escuchar el discurso de investidura del candidato de la coalición sindical-socialista-comunista, José Antonio Griñán, a la presidencia de la Junta de Andalucía, parece como si la realidad de tres décadas de corrupción, enchufismo e irregularidades en la que debiera ser la mejor y más desarrollada comunidad de España, ha desaparecido y ha sido sustituida por una serie de palabras que pretenden hacer creer que Andalucía se ha mantenido a la "vanguardia de la calidad democrática". Ayer se anunciaron una "evaluación participativa, una carta de compromiso ético, más transparencia y acceso a la información". Sobre el caso de los ERE, por  el que un ex director general de la Junta y un ex consejero del propio Griñán están en la cárcel, el candidato sólo dijo lo siguiente: "Soy consciente del impacto en la opinión pública andaluza que ha tenido el fraude en los ERES. Sé que muchos andaluces y andaluzas han valorado la rápida reacción que tuvimos en su investigación y denuncia, pero también sé que nuestros votantes nos han dado su confianza con el encargo implícito de erradicar este tipo de conductas de la vida política andaluza". 

Tampoco dijo una palabra sobre la Comisión de Investigación sobre los ERE pedida en el Parlamento andaluz por el Partido Popular y por la Izquierda Unida anterior al gobierno de coalición ni sobre las más de cien comisiones de investigación solicitadas por la oposición y rechazadas por el gobierno socialista del que ha sido presidente hasta la fecha.

El discurso de Griñán sobre ética y solvencia

Cuando se comete una irregularidad por parte de cualquier responsable público, no solo se hace daño a las arcas del Estado; se hace un daño, aún más difícil de reparar, a la propia actividad política, ha dicho el candidato Griñán para subrayar a continuación que "por encima del estruendo que provocan los deshonestos hay una mayoría de cargos públicos que se desvelan por el interés general sin anteponer jamás ningún tipo de interés personal. Esa es la política que merece la pena y la política que tendrá capacidad para cambiar las cosas; la única con cabida en mi Gobierno".

Después expresó que "ética y solvencia son los dos valores que caracterizarán al futuro Gobierno de Andalucía. Ética y transparencia para revitalizar la democracia. Ética para considerar inaceptable cualquier forma de abuso o corrupción. Y solvencia en la gestión económica y en las líneas de nuestro modelo de crecimiento y generación de empleo."

Además de referirse a la ética de la memoria histórica y a la éetica de la defensa del medio ambiente, Griñán añadió que el nuevo gobiernoo "tendrá los pies en el suelo pero sabrá elevar la voz para denunciar los errores y los abusos de quienes tomen decisiones arbitrarias y lesivas para Andalucía y nuestra gente. Y cumplirá las leyes, faltaría más. Pero con voz muy clara para denunciar las leyes que nos parezcan injustas". 

Lamentablemente, Izquierda Unida, que denunció no pocos casos de corrupción desde 1982, ha preferido guardar silencio ahora aceptando que las palabras suplanten a los hechos. 

El discurso de los hechos sobre ética y solvencia desde 1982, sin ánimo de exhaustividad

El caso Escuredo

Para cargarse al entonces presidente Rafael Escuredo por sus continuas extralimitaciones "autonomistas" próximas al andalucismo (que logró devorar casi completamente con su táctica al Partido Socialista Andaluz de Alejandro Rojas Marcos) en un momento en que el PSOE no estaba consolidado al frente del gobierno de la Nación, surgió la historia del chalé. Escuredo era objetivo de Alfonso Guerra y Felipe González no quiso saber nada de los métodos. Para conseguir la caída de "Rafalito" se filtró que una conocida empresa estaba edificándole un chalé como supuesto pago de favores. Escuredo no dio la espantá. Más bien lo espantaron y por eso, una vez curado de espanto, puso un despacho donde obtuvo importantes ganancias con la ristra de influencias que le había dado su cargo político. Hay quien dice que el suyo fue el primer despacho de este tipo que se fundaba en la nueva democracia.

El caso Castillo

Fue la ciudad de Algeciras la primera "sede" andaluza de un presunto caso de corrupción conocido, con la financiación del PSOE-A como telón de fondo y denunciado precisamente por la Izquierda Unida que hoy es socio del PSOE. Los hechos fueron resumidos por ABC de la siguiente forma: "En julio de 1987, IU-CA envió al fiscal de Sevilla una cinta magnetofónica en la que el exconcejal socialista de Algeciras, Alberto Mendoza, relataba al torero Pedro Castillo el reparto de un millón entre algunos miembros de la anterior Corporación algecireña. La grabación venía a incidir en las acusaciones sobre presuntas irregularidades en la financiación del PSOE, realizadas en su día por el exconcejal algecireño José María Foncubierta, expedientado por el PSOE a raíz de sus denuncias. La ejecutiva regional investigó el tema sin mucho interés."

El caso del Edificio Presidente

Para los que no habían nacido o no recuerden, el 5 de noviembre de 1986, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobaba la compra del Edificio Presidente. Poco después, 18 días, ABC, con la ayuda incomparable de Javier Arenas entonces militante democristiano del PDP, detalló los precios vigentes en el mercado inmobiliario sevillano en las zonas más cualificadas de la ciudad y en edificios de características similares. El precio más alto por metro cuadrado no superaba las cien mil pesetas (600 euros) en el edificio más lujoso para oficinas. En la avenida Ramón de Carranza, precisamente el mismo lugar del Edificio Presidente, los precios más altos no alcanzaban las noventa mil pesetas (540 euros). Sin embargo, la Junta había pagado por la compra del Edificio Presidente 128.000 pesetas (630 euros el metro cuadrado). Para mayor claridad y haciendo cuentas, la Junta pagó 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas) más que el precio de mercado. Arenas hizo más de 100 preguntas que no pudieron ser contestadas. Izquierda Unida, entonces otra, muy otra, con Anguita, propuso que interviniesen los tribunales. Borbolla no quiso entregar el expediente a la oposición y cuando se vio forzado a hacerlo, las irregularidades salieron a la luz. Al menos, consintió la existencia de una comisión de investigación. 

El Caso Costa Doñana

El tinglado de la "utopía" Doñana ha sido siempre una bandera "ecologista" para el PSOE mientras sus alcaldes autorizaban urbanizaciones, algunas de ellas rebosantes de tráfico de influencias. El famoso caso Costa Doñana, en el que resultaron implicados Jacinto Pellón, el mazinger de la Expo 92 gracias a Felipe González, Jesús Bores, amigo del presidente Felipe González y Francisco Palomino, su cuñado, además de un consejero de José Rodríguez de la Borbolla, Jaime Montaner, entre otros, estalló en 1988. En 2002, Ignacio Camacho expresó de este modo el drama de Doñana: "Una de las primeras papeletas que tuvo que lidiar Chaves cuando llegó a la Presidencia de la Junta, en 1990, fue el caso Costa de Doñana. El escándalo había abrasado a Borbolla en el Parlamento, dejando en evidencia al entonces consejero Montaner, que acabó echándole a una mecanógrafa la culpa de una modificación urbanística que permitía a los amigos y familiares de Felipe González edificar, a través de una trama empresarial, sobre las lindes del Coto. Chaves sabía que el asunto quemaba y lo manejó con delicadeza: echó mano de una comisión de expertos que empantanaron el proyecto y lo deslizaron suavemente hacia el sueño de los justos, aunque quedó pendiente el litigio sobre la indemnización a los promotores. Pero ese sueño se ha revelado una catalepsia".

El caso Costa Doñana también fue denunciado por IU, qué tiempos aquellos, y fue explicado por Antonio Castro y Manuel J. Florencio en ABC. También Diario 16 Andalucía participó en la disección.

El caso de la creación de la RTVA

El proceso de creación de la RTVA también fue escandaloso por tres motivos. Primero, porque se metió a dedo de manera inmisericorde a la gente afín al PSOE, según confesión propia de los dirigentes, y de su entonces director general, el "chungo" Salvador Domínguez. Segundo, porque se perdieron miles de millones de pesetas que fueron a parar a las productoras amigas del PSOE. Tercero, porque el descubrimiento de la mala gestión, el trapicheo y el traspaso de dinero público llevo a la dimisión del director general de la RTVA y del director general de Canal Sur TV, Francisco Cervantes Bolaños. De despilfarro delirante tildó Diario 16 a la operación Canal Sur de estos dos directivos socialistas. 

El caso Juan Guerra

Cuando apareció el "caso Guerra", 1989, todavía era Gorbachov la cabeza visible del imperio soviético. España llevaba ocho años de mayoría absoluta socialista en cuyo seno el que se movía no salía en la foto. Luis Solana impedía que la picaresca juanguerrista se expusiese en la Radio Televisión Pública y Carlos Solchaga ofrecía a los sindicatos subidas dos puntos por encima de la inflación. Eran otros tiempos. Cuando estalló estábamos en enero de 1990, hace ya 22 años.  Con el "caso Juan Guerra", explosionaba el primer gran escándalo de corrupción que afectaba al PSOE y que provocaba heridas muy profundas en su número dos, el hasta ese momento todopoderoso Alfonso Guerra, que, al año siguiente, se vería forzado a dimitir en un patético acto desarrollado en Extremadura. El escándalo, del que Juan Guerra salió ligeramente condenado, produjo la única detención del caso. El juez Márquez ordenaba la detención del entonces delegado de Gobernación en Sevilla, Francisco Morillo, como responsable de los hechos. Chaves tardó en admitir la evidencia y cesó "temporalmente" a Morillo de su cargo. 

El caso Ollero

El caso Ollero, que "tocaba" políticamente a dos consejeros de la Junta, el titular de Obras Públicas, Juan José López Martos, era apuntado en el sumario como el máximo responsable de la adjudicación de una obra a la constructora Ocisa, previo cobro de una supuesta comisión por parte de la Junta. Junto a él, Jaime Montaner, consejero de Economía en cuyo departamento trabajaba un alto funcionario, Antonio Mena Anisi, implicado, como presunto informador, en la trama de los comisionistas. La sospecha de corrupción se cernía sobre las infraestructuras andaluzas y en concreto sobre la autovía A-92. El caso Ollero consistía en pago de comisiones a cambio de la adjudicación de las obras públicas en carreteras andaluzas. 

El caso del préstamo impagado por Manuel Chaves y otros a la Caja de Ahorros de Jerez

Manuel Chaves dejó sin pagar un préstamo en la década de los 80, y aún sigue sin pagarlo. Las elecciones andaluzas de 1996 impidieron la comisión de investigación exigida por la oposición y de este modo sigue sin investigarse el caso. Después se conocieron otros impagos protagonizados por personalidades del PSOE como, por ejemplo, el de la Caixa y Montilla. Pero Chaves fue el primero, que sepamos, junto con conocidos dirigentes del Partido Socialista en dejar de pagar un préstamo a la Caja de Ahorros de Jerez, hoy CajaSol. Lo suyo fue más grave porque además de no pagar, lo trató de ocultar. Estilo del régimen y tela de araña... ya en 1987. 

El caso EPSA

EPSA, empresa pública del suelo dependiente de la Consejería de Obras Públicas, permitió entonces que el importe de la liquidación de intereses de las cuentas que tenía abiertas en la Caja de Ahorros de Jerez, como representante de la Junta de Compensación de un polígono industrial de Algeciras, fuese ingresado en una cuenta del PSOE. EPSA controlaba el 36,3% de la propiedad del polígono. Entonces, Fermín del Moral era representante de EPSA en Cádiz y delegado provincial de la Consejería de Obras Públicas.

Caso Expo 92 

Fue un caso emblemático que fue investigado incluso por el juez Baltasar Garzón en el extranjero. Uno de sus episodios más curiosos fue el de dos empresarios portugueses, Manuel y José Conde, que acusaron a Jacinto Pellón de exigirles el 10 por ciento de las contrataciones. 

Caso Gratis Total 

Ocurrió en 1993 y se refería al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; al ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio; la mujer de Alfonso Guerra, Carmen Reina, o el ex ministro José Barrionuevo. Todos ellos figuraban entre los pasajeros de Isleña de Navegación S. A. (Isnasa) que viajaron "gratis total" con destino a Ceuta o Tánger en buques de esta naviera privada. 

Caso Salinas-Montaner-Gil

Jaime Montaner fue expulsado del PSOE en 1996 por firmar, diez años antes, la resolución que permitía a Jesús Gil realizar una construcción con una edificabilidad a su antojo a cambio de 200 millones, Montaner, que por entonces tenía que soportar recurrentes comparaciones con Barrionuevo, decía esto: "Sí, la firmé porque estaba en regla. Y es verdad que recibí a Rafael Salinas (hermano de José Miguel), en su condición de asesor del Ayuntamiento de Marbella. Salinas iba y venía por los despachos de la Consejería de Obras Públicas, claro. Pero las comisiones, si las hubo, las cobraron ellos, los Salinas, y es quien está demostrado que las cobró. ¿Alguien puede creer que la Junta resolvía expedientes a golpe de comisión?".

De otros casos más recientes y por tanto, mejor recordados, sólo procedemos a su enumeración: 

Caso Espionaje El Mundo, ex presidentes de Cajas de Ahorros
Caso Malaya
Caso Paula Chaves 
Caso Estepona
Caso Mercasevilla
Caso Poniente Almería
Caso ERE, de intrusos socialistas en las prejubilaciones aprobadas por Junta
Caso Ayudas europeas a formación 
Caso Trama Formación: de concesión cursos de formación profesional a afines al PSOE .
 

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