Al igual que en muchos acuartelamientos y organismos militares, -donde se guardan a buen recaudo los emblemas, banderas y estatuas que estos catetos de la Memoria Histérica están retirando, para que, cuando vengan mejores tiempos vuelvan a ver la luz del día- las viejas buenas leyes siguen ahí, en los Boletines Oficiales, esperando también a que los aires de verdadera libertad restablezcan aquéllas normas, eliminando de un plumado el rencor traído por los social-comunistas.
Esperemos -con confianza- que llegue ese momento. ¿ O no ?.