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Dimite el secretario general de Unión Mallorquina por su vinculación en un delito de malversación

El secretario general de Unión Mallorquina, Damiá Nicolau, ha dimitido de su cargo, que ocupa desde hace tres meses, tras conocerse que el Fiscal Anticorrupción le pide una pena de tres años y dos meses de cárcel por su presunta vinculación con un delito de malversación de fondos públicos.

"Es lo mejor para mi, mi familia y el partido", indicó, para después apuntar que aprovechará para dedicar tiempo a demostrar su inocencia, de la que dijo estar convencido.

Nicolau anunció su decisión en la rueda de prensa que ofreció en la sede del partido, tras mantener una reunión con la Ejecutiva del partido en la que dio a conocer los detalles de la renuncia.

El dirigente regionalista asumió la secretaría general de UM el pasado mes de junio, tras la dimisión de Miquel Nadal como presidente de la formación, cargo que asumió Miquel Ángel Flaquer.

Flaquer valoró "muy positivamente" la labor del dimisionario durante los últimos meses, centrada en "reorganizar el partido y contagiar ilusión" al resto de militantes. Según apuntó, la decisión de Nicolau "le honra", porque "no es habitual" en Baleares que un político deje su cargo de manera voluntaria, aunque no se trata en este caso de ningún cargo público institucional, sino de un puesto de relevancia en el seno de un partido, que desempeñó durante un periodo "corto, pero dedicado". "Espero que la situación se aclare y vuelva a trabajar con nosotros", dijo.

El presidente de UM aseguró tajantemente que "no ha habido presiones de ningún tipo" para que el secretario general dimita y negó tener en mente ningún nombre para ese cargo. Asimismo, reconoció que la actual situación de la formación "no es nada buena". "De hecho, se trata de un momento difícil y doloroso", indicó.


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