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El Gobierno apoya al tripartito frente a Blanco y pide que no haya "interferencias" en el debate sobre el Estatuto

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, se refirió este viernes al enfrentamiento entre el dirigente socialista José Blanco y el Gobierno catalán y dejó claro que el debate sobre la reforma del Estatuto de Cataluña tiene actualmente su "campo de juego" en el Parlamento autonómico y considera que se debe seguir trabajando "sin interferencias".

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, se refirió este viernes al enfrentamiento entre el dirigente socialista José Blanco y el Gobierno catalán y dejó claro que el debate sobre la reforma del Estatuto de Cataluña tiene actualmente su "campo de juego" en el Parlamento autonómico y considera que se debe seguir trabajando "sin interferencias".
L D (Europa Press) En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega fue preguntada por las declaraciones del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien señaló a Europa Press que la discusión sobre la reforma del Estatuto podía estar alejando al tripartito de la ciudadanía. La Portavoz del Gobierno reiteró su negativa a comentar declaraciones "de unos u otros" dirigentes políticos, pero aprovechó para reiterar que, actualmente, el ámbito de debate y de decisión sobre la reforma del Estatuto corresponde a Cataluña y que son sus responsables políticos quienes tienen la iniciativa.
 
A su juicio, el "campo de juego" está en Cataluña y desde el Gobierno lo que se desea es seguir trabajando para que se logre una "buena" reforma estatutaria en Cataluña y en el resto de comunidades "sin que haya interferencias". En ese contexto, volvió a manifestar los límites puestos por el Gobierno a las reformas estatutarias, concretados en "las tres ces": ajustadas a la Constitución, diseñadas por Consenso, y en interés de la Ciudadanía.
 
Por otro lado, y ante las veladas insinuaciones del presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, condicionando el apoyo de los independentistas al Gobierno a la marcha del Estatuto, la vicepresidenta insistió en que las próximas discusiones sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2006 tienen entidad propia y no deben verse afectadas por la política catalana.  Según explicó, las negociaciones para los Presupuestos de 2006 ya han empezado y se van a incrementar en las próximas semanas, y tienen por objeto determinar qué políticas se priorizan en el próximo ejercicio. En su opinión, la negociación presupuestaria es "suficientemente importante" como para que no se vea interferida por otros debates.
 
Es más, dijo estar convencida de que todas las formaciones políticas que participarán en negociación presupuestaria trabajan con "el mismo espíritu" de no mezclar el debate presupuestario, que es "muy ambicioso" y tiene su ámbito en las Cortes, con el debate estatutario que tiene su "campo de juego" en el Cataluña. "Aunque es verdad que en política todo tiene relación, se trata de ámbitos distintos", zanjó.

Por último, Fernández de la Vega confirmó que, junto con los Presupuestos, la actuación del Gobierno en el próximo curso político estará orientada a la ampliación de los derechos de la ciudadanía, y en ese sentido citó las futuras leyes en campos como la igualdad, la autonomía personal (Dependencia), el lenguaje de signos, los medicamentos, el sector eléctrico y las condiciones de contratación.

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