El incansable juez Garzón presentó ayer su libro La fuerza de la razón en el Círculo de Bellas Artes. El País no le dedica al acto ni una sola línea pese que uno de sus periodistas estrella, Manuel Rivas, participó en el acto. Dijo Rivas que "en esta pesadilla, este thriller, esta novela negra, se ha escuchado muy poco a Baltasar Garzón", lo que lleva pensar que tampoco ha seguido muy de cerca el serial del juez.
Sólo Público se mantiene fiel. Y es quien cuenta que al acto solo acudieron, como políticos, Gaspar Llamazares y Santiago Carrillo. Ni rastro del PSOE. Tan sólo el eurodiputado Luis Yáñez quiso arropar al "magistrado", como quiere que le sigan llamando pese a estar suspendido de sus funciones.
Pero eso no es lo peor. Tampoco acudieron los artistas que el año pasado no le dejaban ni a sol ni a sombra. Ya el pasado 11-M le dejaron solo en la presentación de la campaña "Solidarios con Garzón". Firmaron el manifiesto pero no se presentaron a la algarada. Ayer también le dieron plantón. Sí estuvo Juan Diego, otro fiel. Pero ahí no acaba la cosa. También brillaron por su ausencia los sindicatos que abandonaron a su suerte a los millones de parados para trabajar en la defensa del juez. Ni Toxo ni Méndez.
Y la guinda. Tampoco se molestó en ir el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, que convirtió la universidad en un aquelarre de insultos al Tribunal Supremo por atreverse a juzgar a un juez de izquierdas.