La bandera de la Unión Europea ha acompañado este año a la española en la emisión televisiva del mensaje navideño de Don Juan Carlos, para el que el tradicional fondo del tapiz del salón de audiencias de la Zarzuela ha sido sustituido por una vista de los jardines del palacio (en la que se podía ver una fotografía del Príncipe de Asturias) y también una toma con un clásico belén.
En su discurso, el Rey ha marcado tres importantes prioridades: reforzar la cohesión interna, mejorar la proyección exterior de España y que la economía vuelva a crecer y a crear empleo cuanto antes, "y de forma sostenible".
Su Majestad ha apelado a la necesidad de que todos sirvan "al interés general", para lo que, según ha advertido, hace falta actuar con generosidad "y aplicar la fuerza de la unidad, del diálogo y del compromiso, en el marco del respeto a la Constitución".
Su Majestad ha hecho una seria defensa de la Carta Magna, que "garantiza un amplio abanico de derechos y libertades, fundamenta una avanzada articulación de nuestra rica diversidad territorial y nos dota de instituciones que son claves para la estabilidad y convivencia democráticas y el buen funcionamiento del conjunto de España", argumenta en este sentido el jefe del Estado.
En lo que podría ser interpretado como una referencia al Tribunal Constitucional y las polémicas en las que se ha visto envuelto en los últimos meses, Don Juan Carlos ha recordado la importancia de preservar la independencia de esas instituciones "en aras de la confianza que los ciudadanos tienen depositada en ellas", el Rey ha recalcado que, ante los numerosos retos que marcan este fin de año, hay que moldear el porvenir al que aspiran los españoles "aplicando mucho sentido de Estado, tanto a la hora de gobernar como de ejercer la oposición".
"Sigamos trabajando para que prime la fraternidad sobre las desavenencias, la confianza sobre el recelo, el bien colectivo sobre los egoísmos particulares, y para que la honradez sea regla inexcusable de conducta", ha solicitado el Monarca.
“Redoblar esfuerzos” para “crear empleo cuanto antes”
Don Juan Carlos también ha dedicado buena parte de su tradicional mensaje navideño a reclamar que se “redoblen esfuerzos” para que se vuelva a crear empleo “cuanto antes y de forma sostenible”, para lo que serán necesarios acuerdos entre las fuerzas políticas y sociales que permitan “acometer las reformas precisas”.
El Rey ha recordado que durante el año 2009 la crisis ha llevado a que el desempleo sea la principal preocupación de las familias españolas y que afecta directamente "a varios millones de personas, angustiadas no sólo por la pérdida de ingresos, sino por la falta de horizontes en sus vidas laborales y personales".
Por tanto, para el Rey “volver a crecer es el reto más apremiante para poner fin al desempleo, garantizando la más alta protección social a quienes lo padecen". También ha dicho que es necesario "seguir adoptando medidas" y lograr acuerdos entre las fuerzas políticas, económicas y sociales españolas "que permitan, por un lado, asegurar la mayor solidaridad y, por otro, acometer las reformas precisas, a fin de lograr una pronta recuperación en un clima de seguridad y confianza".
Asimismo, ha señalado que "urge" sellar "hoy mejor que mañana" un gran acuerdo nacional en materia de educación e incentivar aún más la innovación, "dos factores fundamentales que, junto al trabajo sacrificado de todos", garantizarán un aumento de la competitividad y productividad y, por ello, del "progreso y bienestar" de los españoles.
Recuerdo a las víctimas del terrorismo y a los secuestrados
Como en todos sus mensajes navideños Juan Carlos I ha tenido un recuerdo para las víctimas del terrorismo y a sus familiares, a las que se ha dirigido "con especial emoción" junto al resto de la Familia Real, recalcado que cuentan con el "apoyo, solidaridad y afecto" de la Corona y "de toda la sociedad española".
"Acabar con el terrorismo - desde el imperio de la Ley, la acción de la Justicia, la sacrificada entrega de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y la cooperación internacional - es un objetivo de todos los demócratas en defensa de la libertad y de los más elementales derechos humanos", ha subrayado el Monarca, que ha calificado esta llucha contra el terrorismo de “prioridad irrenunciable".
También se ha referido a los cooperantes secuestrados en Mauritania, exigiendo su libertad y expresando su reconocimiento a los militares que "arriesgan sus vidas" frente a "acciones delictivas tan inaceptables como la piratería marítima".