"No sé". "No recuerdo". "Me enteré por los medios de comunicación". Esas tres sentencias resumen las respuestas que los imputados en el chivatazo han dado a Garzón, según informa El Mundo.
Los responsables policiales, acusados de colaborar con organización terrorista y de revelación de secretos sufren amnesia general. En concreto, Víctor García Hidalgo, el que fuera director general de Policía, respondió en más de medio centenar de ocasiones con un confuso "no lo recuerdo". Estas evasiones se tradujeron en apenas doece folios de declaración, en la que ocupan más las 100 preguntas de Garzón que sus crípticas respuestas.
Además, el que fuera el máximo responsable de la Policía toreó su comparecencia asegurando que se había enterado de la filtración policial a ETA por los medios de comunicación. Tampoco recordó nada de sus conversacioens con el jefe superior del País Vasco, ni la víspera ni el mismo día del chivatazo. Se habían borrado de su memoria.
La Policía sostiene en sus informes que García Hidalgo ordenó a este mando policial que diera el chivatazo y que éste se sirvió de un inspector de Vitoria para hacerle llegar un teléfono a Elosua (dueño del Faisán), con el que le advirtió de que estaba siendo vigilado y que había una operación para detenerle, asegura El Mundo.
Garzón tampoco logró esclarecer el recorrido telefónico interrogando al jefe superior de policía del País Vasco, que registró un misterioso flujo de llamadas con García Hidalgo durante esos días. Tanto es así que el magistrado, harto de evasivas, le espetó: "¿Pero de qué narices hablaban?". Para variar, no obtuvo respuesta.
Según El Confidencial, la única excusa esgrimida por Enrique Pamies, jefe de policía del País Vasco para ese intenso tráfico de llamadas fue una cita en Francia con un confidente de ETA. Según su testimonio, José María B., inspector entonces destinado en Vitoria y especialista en terrorismo islámico, era el encargado de cubrirle en el supuesto encuentro que iba a mantener ese mismo día en Francia con un confidente de ETA.
Del mismo modo, el inspector de Vitoria también se escudó en sus "lagunas de memoria" para evitar responder a las preguntas de Garzón. En concreto, este mando policial usó el "me he enterado por la prensa" presumiendo de su falta de datos serios ante el juez. De hecho, llegó a decir que ni siquiera sabía si estuvo en el bar Faisán, que tomó café por la zona, pero no podría afirmar que se trataba de la cafetería de Elosúa.