La Audiencia permite a DyJ personarse contra García Hidalgo

La Audiencia Nacional ha admitido la personación de Dignidad y Justicia en una pieza separada de la causa del "caso Faisán" en la que investiga la relación entre el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo y el número de teléfono hallado a dos etarras detenidos en Francia en 2007.

Así consta en un auto notificado este jueves por la sección tercera de la Sala de lo Penal de este tribunal después de que la asociación haya interpuesto una querella ante el juez Baltasar Garzón -que instruye el "caso Faisán"- contra García Hidalgo y los etarras Jon Yurrebaso Atutxa y Kepa Mirena Martínez Suárez por delitos de colaboración terrorista. Garzón rechazó dicha personación que ahora acepta la Audiencia. 

Los dos supuestos terroristas fueron arrestados el 29 de marzo de 2007 en Périgueux (Francia), momento en el que la Policía incautó, entre otras cosas, un papel con cuatro números de teléfono anotados, dos españoles y dos franceses que podrían pertenecer a "altos funcionarios de los gobiernos español y francés intervinientes en el proceso de negociación o interlocución con ETA".

Sin embargo, el auto, cuyo ponente ha sido el magistrado Guillermo Ruiz Polanco, acepta el argumento del Ministerio Fiscal, que se opuso a la imputación por colaboración terrorista de Yurrebaso y Martínez Suárez solicitada en la querella de Dignidad y Justicia, de que ésta "resulta incompatible" con el delito de integración, por el que ya que están siendo investigados en Francia.

Su cese no lo excluye

Respecto a la de García Hidalgo, el tribunal señala que, aunque la Fiscalía justificó que éste fue cesado en septiembre de 2006 y, por tanto, antes de la detención de los supuestos etarras, ello "no excluye la susceptibilidad de valoración de sus actos realizados precedentemente en su condición pública, si se ejecutaron en tal condición".

No obstante, precisa que tanto la parte querellante como la instrucción debe tratar si el ex director general de la Policía "ostentaba la calidad de agente gubernamental" porque, tal y como apuntó la Fiscalía, "la simple tenencia de ese número por parte de miembros de una organización terrorista no convierte en delictivo el comportamiento" de García Hidalgo.

Estos hechos se investigan en la pieza separada que Garzón desglosó el pasado mes de septiembre de la investigación abierta sobre el "chivatazo" que supuestamente alertó a ETA el 4 mayo de 2006 sobre una operación policial contra su red de extorsión a través de una llamada realizada desde el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa).