Martes. El "particular calvario" de Sánchez Manzano comenzó con su declaración como imputado en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid como consecuencia de la querella planteada por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M por falso testimonio, encubrimiento por ocultación de pruebas y omisión en el deber de perseguir delitos.
Luis del Pino expone en El Mundo como éste tuvo que admitir la destrucción de la mayoría de las pruebas recogidas en los trenes, provocando la "desaparición de una auténtica montaña de evidencias" vitales para determinar los explosivos utilizados. Los pocos restos que llegaron al juicio habían sido, "para más inri", lavados con agua y acetona.
"Lo peor de esa confesión es que en el sumario del 11-M no consta por ninguna parte ni la petición de destruir las muestras ni la comunicación del juez autorizando esa destrucción". Su comparecencia, además, tuvo que haberse producido el pasado agosto, pero Sánchez Manzano estaba de crucero por el Mediterráneo, o más bien, prefirió "retrasar su declaración" para no coincidir con la jefa del laboratorio de los Tedax también implicada.
"Lo que consiguió el comisario es que su comparecencia coincidiera con dos importantes pronunciamientos judiciales en su contra, por lo que la cosa no ha podido salirle peor", detalla Luis del Pino en El Mundo.
Miércoles. El miércoles VeoTV dio la exclusiva de que la juez del Juzgado de Primera Instancia 56 de Madrid había desestimado la demanda de Sánchez Manzano contra El Mundo, condenándole a pagar las costas del juicio. La sentencia de la juez estableció además que las informaciones de los periodistas fueron "veraces" y "rigurosas".
Además, de forma inesperada, la juez también consideró como "hecho probado" las "numerosas irregularidades" en las investigaciones de los atentados. Así, la juez da varios reveses a Sánchez Manzano, y criticó el traslado de los trenes a la Unidad Central en vez de a la Brigada Provincial de los Tedax, así como la falta de equipamiento del laboratorio de éstos de cara a un análisis detallado de las muestras. También se deja claro a este respecto que Sánchez Manzano faltó a la verdad cuando dijo que "nunca" se enviaban residuos de explosiones a la Policía Científica para su análisis.
Como datos novedosos, Sánchez Manzano remitió una nota informativa indicando que la mochila de Vallecas no estalló por estar defectuosa, a pesar de lo cual el comisario no comunicó ese extremo al juez del Olmo en su informe del 26 de abril de 2004. Y en segundo, que se confirma que lo primero que se hizo con el teléfono encontrado en la mochila de Vallecas el 12-M fue desarmarlo, provocando la pérdida de toda información de programación que tuviera. A pesar de lo cual, Sánchez Manzano dijo al juez que éste estaba programado en modo alarma, cuando ya no había forma posible de saberlo.
Esta cadena de hechos lleva a pensar que "todo lo que nos han dicho de que las bombas del 11-M utilizaban teléfonos móviles programados para explotar a las 7.40 horas no pasaría de ser, en el más favorable de los casos, una mera suposición de los investigadores".
Varios testigos confirmaron que el comisario se saltó los procedimientos asumiendo él mismo el mando operativo de los Tedax y ordenando que las muestras se llevaran a dicha Unidad Central y no a la Brigada Provincial, permitiendo u ordenando "que se destruyera una multitud de evidencias".
Jueves. Luis del Pino expone en El Mundo como Libertad Digital publicaba la exclusiva del segundo revés de la semana para Sánchez Manzano. La Audiencia Provincial de Madrid rechazaba el recurso del comisario y acordaba desestimar la querella que había presentado en febrero contra la Asociación 11-M Verdad y Justicia y la Plataforma Ciudadana Peones Negros.
La demanda versaba acerca del contenido del cortometraje de la asociación distribuido en Youtube. Y fue rechazada por la Audiencia porque la "gravedad de los hechos" de los atentados "justifica sobradamente un amplio margen para el uso en una sociedad democrática de las libertades de expresión e información".
El CEP y el SUP criticaron al comisario. Éste último calificó a Sánchez Manzano como "el peor jefe que han tenido nunca los Tedax". El SPP está respaldando, no obstante, las querellas del comisario. La Unión Federal de Policía reclamó una aclaración acerca de "si recibió órdenes y de quién".
Viernes. Por último, el ex jefe de los Tedax tuvo que ver como el que fuera subdirector general operativo de la Policía, Pedro Díaz Pintado, confirmaba que nunca se destruyen evidencias sin la necesaria autorización judicial. Uno de los peritos del laboratorio de la Policía Científica, Manuel Escribano, relató que el 11 y 12 de marzo habló personalmente con el comisario en dos ocasiones para pedirle que enviara las muestras, ya que estaba preparado para acometer los análisis. "Nunca le fueron enviadas", detalla en su artículo Luis del Pino.
Y es que alguien parece que ha "dejado tirado" a Sánchez Manzano. Sus querellas "se están volviendo contra él". Y precisamente, dice Luis del Pino, son "aquéllos que han querido utilizarle como ariete".