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La "trampa" de Rubalcaba con la prensa

  

"¡Menuda trampa nos has hecho!", le comentaban con enfado los periodistas a Rubalcaba al término de un Consejo de Ministros en el que el vicepresidente ha engañado a la prensa con malas artes: "Primero al ministro de Trabajo, y luego...". Luego: "lo dejamos aquí por hoy". Y se iba. "Pues no sé para que habéis venido los de nacional", se reían los periodistas especializados en Economía de los de Política. "Pues yo estoy indignada, a partir de ahora tendremos que no respetar las reglas", respondía muy seria una habitual cronista de Moncloa.

Es la última de Alfredo Pérez Rubalcaba con la prensa. En un día en el que se habla casi tanto de la sucesión de Zapatero hacia Rubalcaba como del acuerdo de pensiones, hoy el vicepresidente ha engañado a los periodistas con la siguiente estrategia.

Cierto es que es ya un hábito, comúnmente aceptado por la prensa, que, cuando el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparece acompañado en su sala de prensa, se realizan primero las preguntas al ministro/a invitado y, al final, las suyas. Una tradición que instauró el propio Rubalcaba por una "cuestión de orden", aunque la mayoría sepa que le viene bien utilizar a otro miembro del Gobierno como parapeto, sobre todo por una cuestión de horarios: si a las 14:30 no hay titular, éste se queda fuera del informativo y la prensa pierde interés.

"Muy bien vamos a empezar si les parece por ordenar un poco la conferencia de prensa empezamos por los temas que afectan al ministro de trabajo y luego...", explicaba Rubalcaba antes de comenzar el coloquio utilizando a Valeriano Gómez como parapeto. La primera periodista en preguntar le decía "también tengo una pregunta para usted si puede ser". Rubalcaba le contestaba: " Trabajo, y luego...".

Y así, todos los periodistas habituales de Moncloa les cedían el micrófono a los periodistas económicos o formulaban sus preguntas en esa materia, salvo dos que, precisamente porque tenían contenido económico, han sido formuladas a Rubalcaba. Cuando ya no quedaban apenas manos levantadas de la prensa económica, la de política, comenzaba a levantar las manos, pero Rubalcaba cortaba de raíz. "Adelante, vamos a ir acabando si no les importa porque yo tengo un viaje". Una pregunta más y : "lo dejamos aquí por hoy. Muchas gracias".

Toda la prensa se indignaba y acudía en masa hacia la mesa del Portavoz del Gobierno. "Menuda trampa nos has hecho", le recriminaban algunos periodistas enfadados."He contestado dos", sonreía él. "Pero ninguna de Nacional, ninguna. Es una trampa". "No, no, no, me tengo que ir, tengo un viaje. Vámonos Valeriano que llego tarde", le metía prisa al ministro de Trabajo, que hablaba con la prensa. Y se iban.

 No esperaban siquiera los periodistas a que Rubalcaba saliera por la puerta para mostrar su cabreo. "Pues no sé para que habéis venido los de nacional", se reían los periodistas especializados en Economía de los de Política. "Pues yo estoy indignada, es que vamos, a partir de ahora tendremos que no respetar las reglas", respondía enfadada una habitual cronista de Moncloa. "El titular de hoy es que es más difícil preguntarle a Rubalcaba que cobrar una pensión", bromeaba otro. "Y creías que se la ibáis a colar eh?" "Es más listo que el hambre...". " Ya, pero esto no se hace, yo no estaba levantado la mano porque estaba esperando a que él lo dijese... como siempre".

"Pues nada, nos quedamos sin el titular de sucesión", comentaban con decepción otros mientras abandonaban ya La Moncloa. Y es que a nadie se le escapa que tras la declaración del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, de que "preferiría que (Zapatero) hubiera seguido", el debate sucesorio iba a hacer del turno de preguntas a Rubalcaba un debate monográfico. Pero, no ha sido así, mal que le pese a la prensa.

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