¿Fortalecer el liderazgo de quién?
¡Pero vamos, hombre!. ¿Después de haber traicionado al 80% de sus electores!. ¡Que le den!.
Aguirre a la presidencia del PP o en un partido de nuevo cuño como UPyD. ¡Ésa es la solución!
Yo quiero que gane Mayor Oreja, y que se vaya Rajoy. Resulta difícil pero sería lo ideal. Claro está: siempre que se produjese una regeneración de verdad en el P.P. para defender los principios que la mayoría queremos y que se abandonase el relativismo y el oportunismo que caracteriza a sus dirigentes actuales. Y todo ello con flexibilidad en las formas y rectitud en el fondo.
Veo muy bien el pacto en el país vasco, y que se corran riesgos en beneficio de los intereses de todos y de la convivencia con los asilvestrados. A ver si así aprenden. Y menos cálculos de intereses personales: lo decente terminará imponiéndose.
Lo lamento,tenía otra concepción de Ud, en las europeas me adstendré como señal de protesta, esperaba mas de este politico y pensar que yo era una firme seguidora suya.
Cuando Aznar propuso a Rajao para sustituirle , me lleve sun sr disgusto, pues mi pensamiento era que ud era el mas cualificado, visto lo visto, creo que estan en el mismo saco
Lo que hace falta señor Oreja, con todos mis respetos hacia su persona, ya que quitando a usted y la señora Aguirre poco mas se puede salvar de su partido, es que desaparezca toda la patulea de cantamañanas y vividores del pesebre que dirigen su partido, que lo encabece alguien con verdadero criterio y de ideas muy claras y definidas, pero estos PPayudar que ahora tienen, son todos mas falsos que un duro de madera y no valen juntos ni el valor de éste... pero mientras ustedes crean que mareando la perdiz con chorradas y blanduras, con un incansable relativismo en todo, con una indefinición y ambigüedad muy bien calculada, creo que así cada vez habrá mas gente de la que les votamos, que les hemos visto el plumero y no nos volverán a engañar de nuevo, en lo que a mi y mi familia respecta con total seguridad que no ocurrirá otra vez.
Sr Oreja, que pena de final de carrera política, en fin no tendrá el voto de mi familia.