En una entrevista en El País, Joan Laporta, con un destacado papel en la campaña de los referendos soberanistas, dice que se decidió a participar ante el "trato" que "el Estado da a Cataluña". "Tenemos que evolucionar. Cataluña se está muriendo, la están matando y tenemos que reaccionar", dice.
En su opinión, "ningún catalán puede aceptar el expolio fiscal" que, dice, sufren, "ni los ataques a los derechos y libertades de Cataluña desde el secuestro del Estado". Ni una palabra, claro, del que sí sufren quienes defienden el bilingüismo en todos los ámbitos en la región. "Es una muestra de la falta de cultura democrática del Estado. Es el momento de que Cataluña despierte", dice.
Sobre lo que dice el Estatuto, no tiene dudas. Si acaso, cree que se queda corto. "Somos una nación y quiero un Estado propio y el Estatut era una de las distintas fases del encaje de Cataluña en España". "Pero por las presiones quedó desvirtuado y ya no nos lo creemos", apunta en El País.
También habla en El País de otro encaje, el de sus reivindicaciones políticas, mientras sigue siendo presidente del Barça. En su opinión, no hay ningún problema: "Tengo la conciencia tranquila. Hay mucha gente que me anima". En cuanto al club, dice que es "catalanista".
Respecto a la posibilidad de un referendum legal sobre la independencia, dice que cree que la gente "votaría a favor. "No me cabe en la cabeza que alguien vote en contra", confiesa. Para Laporta, "es incontestable que nos conviene un Estado para mejorar la calidad del país".