L D (EFE) Las empresas que discriminen salarialmente a sus trabajadores por razón de sexo perderán las ayudas públicas y no podrán acceder a los contratos de la Administración regional, según anunció este lunes el candidato del PSOE a la presidencia de Madrid, Rafael Simancas, si gana las elecciones. En un multitudinario acto con sindicalistas en la sede de UGT, al que acudió acompañado del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el aspirante socialista aseguró que si se convierte en el próximo presidente regional articulará todas las medidas "disuasorias" y "sancionadoras" para acabar con "este comportamiento antisocial" tan extendido.
De esta manera, su Gobierno llevará a cabo la modificación legislativa necesaria para que a las empresas en las que hombres y mujeres no tengan el mismo salario por un trabajo similar se les vete las ayudas públicas durante un periodo de entre tres y cinco años, "dependiendo de la gravedad de los hechos", y tampoco puedan presentarse a los concursos públicos. Se trata de acabar con una práctica, que, según dijo, supone que el salario medio de una mujer sólo representa al 75 por ciento del de un hombre por un trabajo equivalente.
Esta medida fue anunciada a los sindicalistas junto con otras propuestas de su modelo de desarrollo para Madrid, un modelo, preciso el candidato, radicalmente opuesto al del PP que se basa "en la especulación, el ladrillo caro y la precariedad laboral". Simancas aseguró que Madrid tiene "grandes posibilidades para convertirse en una de las regiones líderes de la Unión Europea", aunque, subrayó, el Gobierno del PP "ha dilapidado su potencialidad".
De esta manera, su Gobierno llevará a cabo la modificación legislativa necesaria para que a las empresas en las que hombres y mujeres no tengan el mismo salario por un trabajo similar se les vete las ayudas públicas durante un periodo de entre tres y cinco años, "dependiendo de la gravedad de los hechos", y tampoco puedan presentarse a los concursos públicos. Se trata de acabar con una práctica, que, según dijo, supone que el salario medio de una mujer sólo representa al 75 por ciento del de un hombre por un trabajo equivalente.
Esta medida fue anunciada a los sindicalistas junto con otras propuestas de su modelo de desarrollo para Madrid, un modelo, preciso el candidato, radicalmente opuesto al del PP que se basa "en la especulación, el ladrillo caro y la precariedad laboral". Simancas aseguró que Madrid tiene "grandes posibilidades para convertirse en una de las regiones líderes de la Unión Europea", aunque, subrayó, el Gobierno del PP "ha dilapidado su potencialidad".