L D (EFE) En el norte, el terrorista suicida detonó el cinturón de explosivos adosado al cuerpo cuando el autobús llegó a la zona de Tamarat, 60 kilómetros al oeste de Mosul, la capital de Nínive, uno de los feudos del terrorismo suní.
Según las fuentes, el autor del ataque se hizo pasar por un viajero que quería ir a Siria a través del paso fronterizo de Rabía.
Las primeras informaciones de la Policía apuntan a que el objetivo del ataque era un puesto de control militar que el autobús iba a atravesar en su trayecto, pero la carga explosiva se accionó con anterioridad sin que se conozca aún el motivo.
Las víctimas son los pasajeros que viajaban en el autobús, entre ellos varios niños y mujeres, afirmaron las fuentes, que agregaron que el estallido causó la destrucción total del vehículo.
Secuestro masivo
En el noroeste por lo menos veintiún civiles fueron secuestrados por un grupo de terroristas que interceptaron los dos autobuses en los que viajaban en la provincia de Diyala, en el noreste de Irak, según fuentes del ministerio de Interior iraquí.