LD (Agencias) En un informe presentado ante el Senado de EEUU por Michael McConnell, director de Inteligencia Nacional, se desvela que los servicios de espionaje han detectado una "infiltración" de militantes occidentales a áreas limítrofes entre Pakistán y Afganistán controladas por Al-Qaeda, para su entrenamiento.
En la comparecencia, dedicada a analizar las mayores amenazas a la seguridad de EEUU, McConnell señaló: "Hemos visto una infiltración de nuevos reclutas occidentales en las áreas tribales desde mediados del 2006" y añadió que Al-Qaeda "sigue suponiendo una significante amenaza a los EEUU ".
El DNI añadió que "Al-Qaeda está mejorando el último aspecto clave de su habilidad para atacar EEUU, la identificación, entrenamiento y colocación de operativos para un ataque en el territorio nacional" estadounidense. Dijo que los actuales objetivos de la organización terrorista en EEUU estarán dedicados a "producir gran número de heridos" que dejen una destrucción visualmente dramática y con significantes consecuencias económicas.
Aunque Al-Qaeda sigue intentando conseguir armas de destrucción masiva, los servicios de inteligencia consideran que lo más probable es que un posible ataque se produzca con explosivos convencionales.