L D (Agencias) El texto, que fue votado por puntos, obtuvo el respaldo de los cinco ediles de PSE, dos de PNV, uno del PP, uno de EA y otro de IU, y fue rechazado por ANV. Sin embargo, el tercer punto de la moción, que pide la dimisión de los ediles que no condenen la violencia, contó con los votos a favor de PSE, PNV y PP, mientras IU y EA se abstuvieron y la franquicia electoral de ETA, Acción Nacionalista Vasca, lo rechazó.
La iniciativa, que se debatió en un Pleno que comenzó a las 20.00 horas, se celebró ante medio centenar de acólitos de ETA que mostraron pancartas en euskera con el lema "Estado de excepción, stop" y otra gran pancarta con el lema "Solución democrática, Euskal Herria autodeterminación".
Al entrar los concejales al salón de plenos, el público comenzó a gritar "PNV español", "PSOE, Gal. Berdin da", "Eman hitza euskal heriari", por lo que la alcaldesa pidió que el pleno se desarrollara con tranquilidad y respeto.
ANV presentó una enmienda alternativa a la "ética" que fue rechazada, con los votos de PSE, PNV, PP e IU, la abstención de Eusko Alkartasuna y los votos a favor de ANV.
La alcaldesa dejó intervenir al público, momento en que los ediles del PSE abandonaron el pleno y dos individuos se abalanzaron contra el edil socialista Vicente Ichaso, al agredieron, produciéndose un tumulto, y ocasionándole una brecha en la cabeza.
Una vez finalizado el pleno, los simpatizantes de ANV se concentraron en el exterior, entonaron el "Eusko gudariak " o himno al soldado vasco y se dispersaron ante la vigilancia de dos dotaciones de la Ertzaintza.
Ésta es la décima corporación guipuzcoana donde se debate la moción ética y la tercera que la aprueba, tras las de los ayuntamientos de Placencia de las Armas y Legazpia, ambas votadas en sendos plenos el pasado 7 de mayo. También ha prosperado en Ibarrangelu (Vizcaya) y Villava (Navarra).