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Bush traslada a Hu Jintao su gran preocupación por la represión en Tíbet

La represión producida en el Tíbet por el régimen comunista chino ha provocado que el presidente de Estados Unidos, George Bush, haya telefoneado al primer ministro chino, Hu Jintao, para expresarle su preocupación sobre la represión contra los tibetanos.

La represión producida en el Tíbet por el régimen comunista chino ha provocado que el presidente de Estados Unidos, George Bush, haya telefoneado al primer ministro chino, Hu Jintao, para expresarle su preocupación sobre la represión contra los tibetanos.
LD (EFE) George W. telefoneó a su homólogo chino, Hu Jintao, para expresarle su preocupación sobre la represión que tiene lugar en Tíbet, según informó la Casa Blanca.
 
En este sentido, Bush instó al mandatario chino a participar en un "diálogo significativo" con el líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, y pidió que se permita el acceso a la región a diplomáticos y periodistas extranjeros. Así, en la "sustancial" conversación, según dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, los dos presidentes dialogaron también sobre las elecciones taiwanesas, el programa nuclear norcoreano y Birmania.
 
El régimen comunista chino anunció que se han "entregado" a la Policía más de 660 participantes en las revueltas del Tíbet y provincias vecinas, que podrían enfrentarse a condenas de 10 años de prisión, a cadena perpetua, o incluso a la pena de muerte, según contempla el código penal chino.
 
Los tibetanos aprovechan la entrada de algunos periodistas extranjeros
 
El viaje a Lhasa organizado por China para periodistas extranjeros, en el que quería demostrar que la capital tibetana ha vuelto a la normalidad, no ha salido como Pekín planeaba, después de que una treintena de monjes protestaran hoy ante los reporteros y aseguraran que el Tíbet "no es libre".
 
Un grupo de monjes tibetanos aprovechó la entrada de un primer grupo de periodistas extranjeros en Lhasa, para manifestarse en protesta por la falta de libertad religiosa, según informaron los componentes de esa delegación de reporteros.
 
Durante su concentración,  gritaron que el Dalai Lama no era culpable de la violencia registrada el pasado 14 de marzo, pese a que Pekín insista en que él fue el instigador de la revuelta. Los periodistas extranjeros aseguraron que uno de los monjes gritó "el Tíbet no es libre" y comenzó a llorar.
 
La protesta se produjo en el templo Johkang, uno de los más sagrados para el budismo tibetano, cuyos monjes desafiaron a las autoridades y gritaron "el Tíbet no es libre". De este modo, los religiosos dijeron que ni ellos ni los monjes de otros templos de Lhasa, como Sera o Drepung (donde se iniciaron las protestas el pasado 10 de marzo), pueden salir de sus templos, acusaron de "mentir" a las autoridades chinas y expresaron temor a ser castigados por sus declaraciones.
 
Polonia podría sumarse al boicot de los Juegos Olímpicos
 
El primer ministro de Polonia, el liberal Donald Tusk, no asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto próximo ante los acontecimientos en el Tíbet. "No tengo intención de participar en la ceremonia de apertura", aseguró al rotativo polaco Dziennik
 
Mientras tanto, el presidente del Senado polaco, Bogdan Borusewicz, ha confirmado la invitación hecha al Dalai Lama, la máxima autoridad espiritual tibetana, a visitar oficialmente Polonia.

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