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Colonial y Detinsa, al borde de la quiebra

Directivos de Inmobiliaria Colonial intentarán reactivar este martes en Londres el plan de negocio con los cuatro bancos que gestionan un préstamo superior a 6.000 millones de euros entregado a Colonial. La inmobiliaria perdió un 23,53 por ciento en la última sesión bursátil, que situó el precio de sus acciones en 0,78 euros, después de que el fondo de Dubai (ICD) renunciara a su segunda oferta de compra. Entretanto, el grupo inmobiliario Detinsa también negocia con la banca la refinanciación de su deuda para evitar una posible quiebra. La compañía presentó en febrero 420 impagos por 5,19 millones de euros.

Directivos de Inmobiliaria Colonial intentarán reactivar este martes en Londres el plan de negocio con los cuatro bancos que gestionan un préstamo superior a 6.000 millones de euros entregado a Colonial. La inmobiliaria perdió un 23,53 por ciento en la última sesión bursátil, que situó el precio de sus acciones en 0,78 euros, después de que el fondo de Dubai (ICD) renunciara a su segunda oferta de compra. Entretanto, el grupo inmobiliario Detinsa también negocia con la banca la refinanciación de su deuda para evitar una posible quiebra. La compañía presentó en febrero 420 impagos por 5,19 millones de euros.
(Libertad Digital)  Inmobiliaria Colonial comenzó la sesión sobre las 11.00 horas del jueves con un retroceso del 23,53 por ciento, la misma caída con la que finalmente cerró, tras un periodo de ajuste de dos horas al registrarse un total de 3,3 millones de órdenes de venta frente a una posición compradora de más de medio millón, que provocó un retraso en el inicio de la negociación.
 
La compañía no fue capaz de remontar el recorte pese a la Sociedad de Bolsas amplió su rango estático hasta el 25 por ciento, y finalmente se desplomó situando el precio de sus acciones por debajo del euro, en 0,78 euros.
 
El fondo de inversión del Gobierno de Dubai señaló ayer que "no se han cumplido las condiciones de entrada en vigor del contrato de compraventa del 11 de marzo de 2008, por lo que el mismo no ha entrado en vigor".
 
No obstante, ICD añade que "si existiera alguna posibilidad más allá de los términos previstos de alcanzar un acuerdo en relación con Colonial, consideraría dicha posibilidad y así lo comunicaría oportunamente al mercado".
 
La viabilidad de la oferta del fondo soberano estaba condicionada a cerrar sendos acuerdos con los bancos que financian a la empresa y con los que sufragan a sus principales accionistas.
 
En concreto, los accionistas de la inmobiliaria, principalmente los dos primeros, Luis Portillo (34,19 por ciento) y Nozar (12,25 por ciento), debían convenir con los bancos que les financiaron en la compra de títulos de Colonial que liberen las acciones que presentaron como garantía y que están pignoradas para que puedan así venderlas en la oferta.
 
Detinsa, también en la cuerda floja
 
Pero Colonial no es la única inmobiliaria al borde de la quiebra, Detinsa, uno de los grupos no cotizados más importantes presentes en España en el sector inmobiliario, negocia estos días la refinanciación de su deuda con un grupo de entidades bancarias para tratar de evitar la entrada en concurso de algunas de sus sociedades. Según datos  publicados por Cinco Días en su edición de este viernes, Detinsa Construcción, dedicada a la gestión, promoción y desarrollo del suelo, presentó el pasado mes de febrero 420 anotaciones de impagos por 5,19 millones. Según las fuentes citadas por este diario, siete de las diez sociedades que controla el grupo presentaron ese mes suspensión impagos.
 
Según los medios consultados por el rotativo de Prisa, la compañía acumulaba una deuda de 800 millones de euros a 31 de enero y esa deuda está avalada con activos inmobiliarios valorados en 618. Un portavoz de esta inmobiliaria ha reconocido que la situación actual "es complicada", pero  ha asegurado que se está renegociando con los bancos la refinanciación de su deuda. "Hace tres semanas estábamos en peor situación", explicó, pero la venta por 79 millones, de inmuebles al grupo Lazora ha servido para enjugar la crisis.

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