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Un ex embajador denuncia que la gestión de Moratinos ha hundido la credibilidad española

Según informó la cadena COPE, el ex embajador de España en Cuba y Austria, José Antonio San Gil, ha enviado una carta al ministro de Exteriores en funciones, Miguel Ángel Moratinos, en la que se muestra muy crítico con la labor del mismo. En la misiva, el diplomático acusa a Moratinos de que no se ha hecho "nada absolutamente nada" en los últimos cuatro años para solucionar "la aguda decadencia" del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Según informó la cadena COPE, el ex embajador de España en Cuba y Austria, José Antonio San Gil, ha enviado una carta al ministro de Exteriores en funciones, Miguel Ángel Moratinos, en la que se muestra muy crítico con la labor del mismo. En la misiva, el diplomático acusa a Moratinos de que no se ha hecho "nada absolutamente nada" en los últimos cuatro años para solucionar "la aguda decadencia" del Ministerio de Asuntos Exteriores.
(Libertad Digital) El embajador de España en La Habana y Viena, con más de 40 años de carrera diplomática a sus espaldas, asegura que los graves problemas internos en Exteriores están causando un "daño evidente a la autoridad, credibilidad e imagen de España en el mundo", y perjudicando a nuestros intereses nacionales, según la cadena COPE.
 
José Antonio San Gil escribió ya una misiva a Moratinos en el año 2004, poco después de su toma de posesión, advirtiéndole de "la arbitrariedad y el despotismo sistemáticamente impunes" que había en el Ministerio. San Gil fue marginado por alzar la voz y se le ha negado el ascenso a embajador por escalafón, distinción honorífica que se concede casi automáticamente a los diplomáticos antes de su jubilación.
 
Según la COPE, San Gil considera que esta situación "explica la desmotivación y el desaliento que se aprecia por doquier entre los diplomáticos". Su carta, indicando que a estas alturas, "lo que precisa, y con urgencia" el Ministerio "es de una verdadera refundación".
 
Represalias socialistas
 
No es la primera vez que San Gil sufre las represalias de un gobierno socialista por alzar su voz. En 1994 fue obligado a dimitir por, según el parlamentario popular Guillermo Gortázar en declaraciones a El Mundo en dicho momento, transmitir "sin ambigüedades su apoyo expreso a los demócratas cubanos, razón por la cual San Gil era el objetivo "número uno" de Castro.
 
San Gil dimitió "por la presión de Castro y la complacencia de González". El PP acusó en 1994 a Felipe González de ser responsable de la dimisión de San Gil, cuyas actividades no resultaban del agrado de la dictadura castrista, suponiendo, al igual que ahora, un despropósito más de la política de exteriores socialista. "Lo que no se entiende es la complicidad de Solana y González con la dictadura castrista frente al pueblo cubano", denunció Gortazar en 1994.

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