L D (Agencias) Nasralá anunció que tiene en su posesión "cabezas, piernas y un cuerpo incompleto de soldados israelíes", que murieron en la guerra entre Israel y el Líbano, en julio y agosto de 2006. En ese sentido, subrayó que no revelaba la existencia de los restos humanos con el objetivo de canjearlos con Israel por prisioneros libaneses, sino para demostrar que el Ejército israelí "miente" cuando asegura que siempre vuelve de la guerra con todos los restos de sus soldados caídos.
Nasralá apareció en medio de la muchedumbre rodeado de guardaespaldas que trataban de abrirle camino, mientras que él saludaba con la mano. Su llegada galvanizó a sus seguidores, que comenzaron a corear "a tus órdenes Nasralá", "Dios, protege a Nasralá" y "muerte a Estados Unidos y a Israel". Se trata de la primera aparición pública de Nasralá desde la guerra israelí del verano del 2006. Con anterioridad, se dirigía a través de vídeos y grabaciones.
En su discurso, también tuvo palabras para la reciente gira del presidente de EEUU, George W. Bush, por Oriente Medio, y aseguró que ésta tenía como objetivo obligar a los árabes a reconocer a Israel y asentar a los refugiados palestinos en los países de acogida. Nasralá instó a los árabes a rechazar los "planes diabólicos" de Bush en la región: "El verdadero enemigo de los árabes no es Irán como quiere hacer creer".
En cuanto a cuestiones internas del Líbano, mostró su apoyo a la mediación que realiza el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, para resolver la crisis política en este país, que se halla sin presidente desde el 24 de noviembre pasado. "La mediación árabe no debe presionar a una parte (en detrimento de la otra) para que presente concesiones. Nosotros apoyamos la mediación árabe y reiteramos la confianza en el mediador". Advirtió de que si "fracasa la mediación, la oposición (encabezada por él) asumirá su responsabilidad" y no recurrirá a los problemas socio-económicos que azotan el país para "reclamar sus derechos políticos".