L D (EFE) Los hechos ocurrieron el 16 de febrero de 2002, cuando una dotación de los antidisturbios de la policía autonómica se desplazó al barrio antiguo de la capital, donde se había producido un altercado. La sentencia señala que, "sin que exista ningún tipo de duda", dos de los agentes agredieron a los sospechosos.
La resolución judicial considera que se produjo "un evidente exceso en la actuación policial" y "que un incidente perfectamente controlable dio lugar a golpear repetidamente a los ciudadanos, que ni siquiera llegaron a ser detenidos". La sentencia de la Audiencia ratifica, parcialmente, la dictada en su día por el juzgado de Instrucción número 5 de Lérida, que condenó a los dos mossos por una falta de lesiones. La Audiencia ratifica las indemnizaciones que deberán pagar los agentes a los dos jóvenes que fueron golpeados, y les condena al pago de una multa de 720 euros.
La sentencia, sin embargo, revoca la condena de multa impuesta por el juez de primera instancia contra los otros 6 agentes que intervinieron en la operación. El Tribunal tiene "una duda razonable" sobre si esos otros agentes vieron la paliza o pudieron evitarla.