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Colombia y Venezuela dan por zanjado el conflicto diplomático que les enfrentaba desde diciembre

Los Gobiernos de Colombia y Venezuela dan por superado el "incidente" diplomático que, durante casi tres semanas, ha puesto en peligro las relaciones bilaterales entre ambos países por la captura de un líder guerrillero. Según un comunicado del Gobierno de Colombia consensuado con las autoridades de Caracas, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el venezolano, Hugo Chávez, se reunirán el próximo 3 de febrero en Venezuela acercar posturas.

L D (EFE) Según subraya la nota, el presidente de Colombia, ÁlvaroUribe, acudirá a la cita "con el fin de escuchar al presidente Chávez y proponerle unas reflexiones". En una breve declaración realizada durante la noche de este viernes, el mandatario anunció que este sábado se referirá al acuerdo alcanzado con Venezuela para zanjar la crisis.
 
El conflicto se originó por la controvertida captura de Rodrigo Granda, conocido como el "canciller" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en diciembre pasado. Mientras el Gobierno venezolano sostuvo que Granda fue secuestrado en Caracas en violación de su soberanía, el colombiano defendió que el guerrillero fue detenido en la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y que el arresto fue posible gracias a una recompensa.
 
El conflicto llevó a Chávez a retirar a su embajador en Bogotá, Carlos Rodolfo Santiago, a suspender proyectos económicos bilaterales, y a exigir a Uribe una disculpa pública por lo sucedido. El Gobierno colombiano, en un comunicado propio, señaló que "en su lucha contra el terrorismo y en ejecución de la política de seguridad democrática, utiliza y continuará utilizando todos los procedimientos legales existentes, conforme a su tradición de Estado de Derecho".
 
Ayuda de la comunidad internacional
 
La nota, publicada instantes antes de que diese por zanjada la crisis, destaca que en el desarrollo de esa política se requerirá de la colaboración de otros países. "Se continuará buscando la coordinación con sus gobiernos conforme a los principios y normas que orientan la cooperación policial y judicial", afirma.
 
El Gobierno colombiano, por otra parte, manifiesta que existe la "mayor disposición para revisar los hechos que son de conocimiento público a fin de que si han resultado inconvenientes ante el examen de la República Bolivariana de Venezuela, no se repitan". Colombia agradece "a los Gobiernos de los países amigos que, en forma generosa y desinteresada, prestaron su concurso para superar las recientes diferencias que afectaron las relaciones con la hermana República Bolivariana de Venezuela", en especial al del Perú "por la efectiva coordinación y facilitación" en este proceso.
 
Los ministros de Exteriores de Colombia, Carolina Barco, y de Venezuela, Alí Rodríguez, se reunieron el jueves en Lima a instancias de su colega peruano, Manuel Rodríguez, para tratar de superar el incidente.
 
La semana pasada, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ofreció a Uribe mediar en el conflicto durante una reunión que celebraron en la ciudad de Leticia, en el Amazonas colombiano. En el comunicado del viernes, Bogotá dice que ambos países deben "adelantar una estrategia binacional contra el terrorismo, el narcotráfico, el contrabando, el secuestro y otros delitos" con mecanismos vigentes o con otros "siempre desde el más estricto respeto a la legalidad y en particular a la soberanía de ambos países".
 
Durante el tiempo que duró la crisis, en la zona fronteriza colombiana escasearon los carburantes que se ingresan de contrabando desde Venezuela; se paralizaron parte de las exportaciones de carbón colombiano a EEUU; se suspendió el suministro de electricidad a Arauca y se temió por un descenso en las relaciones comerciales.
 
Venezuela ha sido tradicionalmente el segundo socio comercial de Colombia y el principal destino de las exportaciones de la industria manufacturera colombiana.

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